Poetas, marineros, escritores o aventureros han sentido en sus propias carnes la magia que destila la ciudad de Alejandría. A caballo entre la cultura de Oriente Medio y de Europa, esta gran urbe egipcia es desde hace milenios un centro cultural y comercial de referencia para todos los pueblos que habitan el Mediterráneo.
En Alejandría es posible buscar las ruinas del antiguo faro o de la biblioteca que consiguió fascinar a los eruditos de la antigüedad. Pero también es posible pasear por modernos barrios como Corniche, un claro ejemplo de la influencia europea en esta ciudad egipcia.
Actualmente, Alejandría presume de ser uno de los centros culturales de Egipto. Todo ello acompañado de una gastronomía de primera en la que se dan la mano los productos del mar y las comidas árabes en restaurantes como Abou El Sid para conseguir que vivas una experiencia inolvidable visitante uno de los rincones más fascinantes del mundo.
Alejandro Magno fundó Alejandría hace ya más de 2000 años, por lo que ha sido testigo de periodos de grandeza y de otros que no han mostrado tanto esplendor. La mejor forma de comprender el rico legado que vive en las calles de la ciudad es acercarse al Museo Nacional de Alejandría para conocer las piezas que muchas culturas dejaron tras de sí.
No solo los griegos y los romanos hicieron de Alejandría una de sus grandes capitales, diferentes pueblos islámicos también forjaron el carácter de esta ciudad. Un lugar como Abu al-Abbas es una prueba de ello, lo mismo que la imponente mezquita Terbana o la ciudadela de Qaitbay, espacios todos que muestran lo mejor del estilo islámico.
El calor puede llegar a ser sofocante en las concurridas calles de Alejandría. Por ello, tener a mano playas como la de Maamoura es ideal para poder darte un chapuzón y descansar de las altas temperaturas mientras disfrutas de las aguas mediterráneas que bañan la ciudad.
Egipto es en la actualidad uno de los epicentros culturales del mundo árabe y Alejandría es su capital en este sentido. Visitar la moderna Biblioteca de Alejandría o adentrarte en mercado de Nabi Daniel te abrirá las puertas de un ambiente cultural que tiene su momento álgido durante la celebración del Festival de Cine en septiembre.
Los 'foodies' pueden estar de enhorabuena en Alejandría, y es que esta ciudad cuenta con el ambiente gastronómico más vibrante de todo el país. Los mariscos servidos en el Byblos, los platos típicos del restaurante Al-Farouk o los cafés literarios como el Elite son buenos espacios en los que descubrir las bondades de la cocina alejandrina.
Esta columna triunfal es una de las más grandes de su tipo de todas las que se erigieron en el Imperio Romano. Sus aproximadamente 25 metros altura y los cientos de toneladas que pesa en conjunto dan buena prueba de ello, por lo que es una visita que no hay que dejar de hacer de ninguna forma. Además, muy cerca están las Catacumbas de Kom el Shogafa, otro espacio de singular belleza en la zona.
La antigua biblioteca, aquella que fascinó en la antigüedad, es aún hoy todo un misterio para los especialistas. Sin embargo, la ciudad no se ha quedado mano sobre mano y ha levantado una nueva que se ha convertido en un referente por su amplia colección. La visita a esta biblioteca puede completarse con la del Museo Nacional y la del planetario, edificios que se encuentran dentro del complejo de la biblioteca.
Extensos jardines, vistas sobre el Mediterráneo y una arquitectura que toma lo mejor de la herencia arquitectónica de culturas como la turca o la florentina. El palacio es toda una joya de la moderna Alejandría y se puede visitar durante horas tanto en sus salas interiores como en sus jardines externos para disfrutar de una gran experiencia.
Defender Alejandría de los muchos intentos de invasión era el cometido desde el siglo XV de esta imponente construcción. La plaza ocupa el lugar del Faro de Alejandría, una de las grandes maravillas del mundo antiguo, por lo que la visita es más que aconsejable.
Este anfiteatro es único en su género en todo Egipto, prueba de la importancia que tuvo la ciudad para los romanos. Descubierto en el siglo XX, su buena conservación asegura una de las grandes visitas de la ciudad y permite descubrir increíbles mosaicos capaces de transportarte a un pasado tan remoto como fascinante.
Esta columna triunfal es una de las más grandes de su tipo de todas las que se erigieron en el Imperio Romano. Sus aproximadamente 25 metros altura y los cientos de toneladas que pesa en conjunto dan buena prueba de ello, por lo que es una visita que no hay que dejar de hacer de ninguna forma. Además, muy cerca están las Catacumbas de Kom el Shogafa, otro espacio de singular belleza en la zona.
La antigua biblioteca, aquella que fascinó en la antigüedad, es aún hoy todo un misterio para los especialistas. Sin embargo, la ciudad no se ha quedado mano sobre mano y ha levantado una nueva que se ha convertido en un referente por su amplia colección. La visita a esta biblioteca puede completarse con la del Museo Nacional y la del planetario, edificios que se encuentran dentro del complejo de la biblioteca.
Extensos jardines, vistas sobre el Mediterráneo y una arquitectura que toma lo mejor de la herencia arquitectónica de culturas como la turca o la florentina. El palacio es toda una joya de la moderna Alejandría y se puede visitar durante horas tanto en sus salas interiores como en sus jardines externos para disfrutar de una gran experiencia.
Defender Alejandría de los muchos intentos de invasión era el cometido desde el siglo XV de esta imponente construcción. La plaza ocupa el lugar del Faro de Alejandría, una de las grandes maravillas del mundo antiguo, por lo que la visita es más que aconsejable.
Este anfiteatro es único en su género en todo Egipto, prueba de la importancia que tuvo la ciudad para los romanos. Descubierto en el siglo XX, su buena conservación asegura una de las grandes visitas de la ciudad y permite descubrir increíbles mosaicos capaces de transportarte a un pasado tan remoto como fascinante.
El marisco es el producto estrella para todos los que llegan a Alejandría tanto por su precio como por la calidad que ofrece. Restaurantes como Athineos o La Veranda son especialistas en estas delicias. Por su parte, otro como el Kushari Bondok suele tener platos más tradicionales de la cocina árabe. Los mejores restaurantes tienen un coste aproximado de 200 E£ por persona.
Los veranos son realmente calurosos en Alejandría, aunque esto puede aliviarse gracias a los muchos jardines y a las playas que se encuentran dentro de la misma localidad.
Al margen del calor, el verano también es el momento en el que se encontrarán más aglomeraciones de turistas, así que es buena idea programar el viaje entre abril y mayo o septiembre y octubre para evitar todo esto.
El aeropuerto Borg el Arab (HBE) es la principal puerta de entrada para esta gran ciudad egipcia. Al aterrizar aquí se pueden tomar algunos de los autobuses que conectan con la ciudad y que tienen un precio de 10 E£ o tomar un taxi por 150 E£ aproximadamente.
Si se parte desde El Cairo, la estación de trenes Ramsés es el punto de partida de los convoyes que se dirigen a Alejandría. Los servicios de nombre Turbo son los más rápidos y los que disponen en todo momento de aire acondicionado, algo que puede faltar en otros tipos de trenes.
Budget o Europcar son empresas de alquiler de coches presentes en el aeropuerto de Alejandría. Se puede usar sus servicios y conducir por la carretera 75 hasta la ciudad para llegar en cuestión de minutos.
Compañías como West Delta o El Gouna prestan servicios diarios que conectan Alejandría con El Cairo y otras ciudades. El tiempo de viaje suele estar en las tres horas aproximadamente.
1. Corniche: el paseo marítimo de la ciudad fue diseñado por el italiano Pietro Avoscani y se presenta como un gran bulevar lleno de vida. Restaurantes como Kadoura o Grand Café están situados en este lugar que se completa con unas playas excepcionales.
2. El Centro: la zona interior que pega a Corniche es el auténtico centro de Alejandría. Está repleto de servicios y cuenta con la proximidad de muchos de los monumentos que hay que visitar en esta capital egipcia.
3. San Stefano: este barrio ocupa la zona este de la ciudad y es el centro del lujo local. Cuenta con playa, con un buen acceso al centro y con espacios tan sofisticados como el San Stefano Plaza.
Los tranvías y los autobuses son la forma más importante de transporte público en la ciudad y también la más barata. El viaje en tranvía tiene un precio de 0,50 E£ mientras que los autobuses pueden ir desde este coste a los 1,50 E£.
Los taxis son rápidos y efectivos para moverse por la ciudad, aunque hay que tener precauciones a la hora de usarlos. No todos disponen de taxímetro para controlar el precio, así que lo mejor es negociar el precio del viaje antes de partir. Un recorrido normal suele tener un precio de unas 100 E£.
El coche es la opción perfecta si vas a salir de la ciudad para explorar el delta del Nilo o los pueblos costeros cercanos a Alejandría. En la ciudad operan empresas como Hertz, Budget o Europcar en las que se puede encontrar un coche de alquiler por unas 120 E£ diarias.
Ir de compras por Alejandría es una gran opción debido a sus precios relativamente económicos y a la presencia de lugares como el zoco de Midan Tahrir, el mercado de Attareen o el lujo de un centro comercial como el San Stegano Grand Plaza.El precio de la vida no es demasiado elevado. Un café en un bar puede costar unas 20 E£ mientras que una cena para dos en un restaurante medio suele tener un precio de 250 E£.