Motor administrativo de Europa, cuna de la pintura flamenca y destacada productora de chocolate, Bélgica es un país por descubrir.
Esta ciudad medieval se extiende sobre una red de canales que, antaño, tuvieron gran importancia en el desarrollo económico de la ciudad. Visita la Grote Markt o plaza Mayor y sube al campanario para obtener una panorámica completa del centro urbano.
Esta plaza concentra la historia centenaria de la ciudad. Las antiguas casas gremiales se extienden por su perímetro y es el lugar en el que, hasta mediados del siglo XX, se celebraba el mercado. La plaza alberga el museo de la ciudad, así como el Centro Belga del Cómic.
Ciudad portuaria es la ciudad en la que Peter Paul Rubens llevó la pintura flamenca a su cima artística. La casa del pintor puede visitarse y alberga, además de objetos personales del artista, una colección con algunas de sus obras.
En esta antigua ciudad-Estado podrás visitar castillos medievales como el Gravensteen y catedrales góticas como la de San Bavón. Cruza el río en barca desde el muelle de Korenlei y saca tu mejor foto desde lo alto del Belfort, el campanario que domina la ciudad.
La abadía de Rochefort es uno de los pocos centros monásticos trapenses en los que todavía se produce cerveza siguiendo la receta del siglo XVI. Además de visitar la abadía cisterciense, en la zona de Rochefort también pueden visitarse cuevas con estalagmitas y las fortalezas de Lavaux-Sainte-Anne y Eben-Emael.
Los puntos de interés turístico suelen estar abarrotados durante el período estival. Los meses de mayo y junio ofrecen temperaturas agradables sin colas de turistas. En otoño e invierno, los alojamientos se abaratan y los destinos urbanos son menos concurridos, aunque tendrás que prepararte para el frío y la lluvia.
Los ciudadanos europeos tan solo necesitan de un documento de identidad o pasaporte válido para entrar en el país.
Desde Madrid, hay vuelos regulares al aeropuerto de Bruselas operados por Iberia. TUI fly Belgium ofrece vuelos entre Amberes y España.
Bélgica está unida con las principales ciudades europeas a través del ferrocarril. La compañía nacional Thalys conecta destinos como Ámsterdam con Bruselas y Colonia, pasando a través de Lieja. En cualquiera de estos trayectos, la duración del viaje ronda las 2 h y el precio de partida del billete es de unos 29 EUR.
Es posible circular por Bélgica con vehículo propio. Para ello, tan solo se necesita un permiso de conducción, la documentación relativa al registro del vehículo y una póliza de seguro válido. Si deseas alquilar un coche, probablemente te exijan ser mayor de veintitrés años y contar con, al menos, un año de antigüedad como conductor.
La compañía Eurolines oferta rutas diarias entre destinos como Londres y Gante (con una duración aproximada de 7 h) y París y Bruselas (unas 4 h).
La compañía P&O Ferries fleta naves que cruzan el canal de la Mancha entre Hull y Zeebrugge, con una duración de la travesía de unas 13 h y un precio aproximado de 129 EUR.
Además de hoteles y albergues, en Bélgica encontrarás alojamiento en granjas de Lieja y Grandhan, cabañas ecológicas en la naturaleza, barcos atracados en Amberes o campings en el centro verde de las Ardenas.
Bruselas cuenta con una red de Metro. Un billete sencillo cuesta alrededor de 2,10 EUR si se compra de antemano. Los pueblos pequeños y zonas rurales suelen estar conectados por autobuses que reducen sus servicios durante los fines de semana.
Los principales puntos de interés belgas, como Bruselas, Gante y Brujas, están conectados por un servicio ferroviario frecuente. De Gante se llega a Bruselas en unos 35 min y el billete ronda los 11 EUR.
Las compañías De Lijn y TEC operan en las regiones de Flandes y Valonia, respectivamente. FlixBus ofrece billetes desde Bruselas a Brujas, Amberes y Gante a partir de 5 EUR.
SUV compacto
4 adultos, 2 maletas
$39/día
Compacto
4 adultos, 2 maletas
$41/día
El costo de la vida en Bélgica es superior al de España. Un café con leche cuesta unos 3 EUR y un menú del día ronda los 17 EUR.