Cardiff es una ciudad irresistible. Caminar por su centro histórico, acercarse a parajes como Glamorgan Heritage Coast o disfrutar de espacios tan modernos como el Wales Millennium Centre son solo algunas de las posibilidades que ofrece el viaje a una ciudad de ensueño.
Pero la capital de Gales se define también por ser una de las ciudades más verdes de todo el Reino Unido. Cardiff hace gala de una gran conciencia ecológica que toma forma en parques que hay que recorrer. Uno de los mejores es el céntrico Bute Park, un espacio de lo más interesante.
La escena cultural de la ciudad es otro de los grandes puntos fuertes de la capital de Gales. Desde el Museo Nacional hasta el moderno Techniquest, la cantidad de espacios disponibles para disfrutar de la cultura hace que Cardiff sea la envidia de otras muchas ciudades cercanas.
No hace tanto, la bahía de la ciudad era un lugar gris enfocado a la pesca y al transporte de mercancías. Esto cuesta imaginarse hoy, y es que la renovación de esta zona ha destacado lugares como su iglesia noruega o el edificio neogótico Pierhead y ha creado una atmósfera llena de belleza y modernidad en la que es imposible no divertirse.
Cardiff ha regalado al mundo una buena cantidad de bandas de música inolvidables como Super Furry Animals o Manic Street Preachers. Para recorrer la historia musical nada mejor que pasarse por la tienda de discos más antigua del mundo, Spillers Records fundada en 1894, o escuchar algún concierto en bares como el Café Jazz o el Clwb Ifor Bach.
A poco que te detengas un momento en el centro de la ciudad verás que hay una gran cantidad de tiendas que te permitirán ir de compras sin límites. Un lugar especialmente recomendable para ello es la zona de las seis arcadas eduardianas, un espacio con librerías, tiendas de ropa y galerías de arte de primer nivel.
Transportarse a la Edad Media es siempre una experiencia capaz de convertir cualquier viaje en algo inolvidable. Cardiff cuenta nada menos que con cinco castillos que han visto crecer la ciudad a lo largo de la historia, por lo que tienes que hacer un recorrido para verlos todos antes de abandonar la ciudad.
El mar está muy presente en cualquier lugar de Cardiff. Sin embargo, uno de los mejores lugares para disfrutarlo se encuentra en Barry Island, lugar al que puede llegarse en ferry desde Cardiff y que cuenta con algunas de las mejores playas de todo el Reino Unido.
Pese a que hay otras construcciones similares, el Castillo de Cardiff es la que más destaca, por lo que su visita debe ser obligada sin la menor duda. Construido en el siglo XI, el fuerte ha sido testigo y refugio de los ciudadanos hasta los últimos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, por lo que todas sus salas y muros tienen historias que contarte si les das la oportunidad.
La modernidad se ha abierto paso en Cardiff de una forma que costaría imaginar hace pocos años. Para comprobarlo, nada mejor que acudir al Wales Millenium Center, un lugar que está considerado como uno de los grandes centros de artes escénicas de Reino Unido y que ofrece desde conciertos a espectáculos de ballet y otras muchas producciones.
Reservar un buen rato de la estancia en Cardiff para perderse en las innumerables salas del Museo Nacional es algo casi obligado. Muestras de historia natural, salones de arte o restos arqueológicos de la zona son solo algunas de las muestran que pueden encontrarse aquí para disfrutar de Cardiff conociendo toda su historia pasada.
Puede que no lo sepas, pero esta icónica serie de televisión se graba en la misma ciudad de Cardiff. La Doctor Who Experience es una exposición que muestra de forma interactiva el mundo de este conocido personaje, por lo que es interesante realizar la visita tanto si eres un amante de la producción como si no.
Este edificio, que lleva en pie desde 1107, es una catedral de estilo medieval capaz de sorprender a cualquiera. Su arquitectura, la colección de piezas de arte de su alrededor y la presencia imponente de un edificio que lleva casi mil años en pie son motivos suficientes para aconsejar la visita.
Pese a que hay otras construcciones similares, el Castillo de Cardiff es la que más destaca, por lo que su visita debe ser obligada sin la menor duda. Construido en el siglo XI, el fuerte ha sido testigo y refugio de los ciudadanos hasta los últimos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, por lo que todas sus salas y muros tienen historias que contarte si les das la oportunidad.
La modernidad se ha abierto paso en Cardiff de una forma que costaría imaginar hace pocos años. Para comprobarlo, nada mejor que acudir al Wales Millenium Center, un lugar que está considerado como uno de los grandes centros de artes escénicas de Reino Unido y que ofrece desde conciertos a espectáculos de ballet y otras muchas producciones.
Reservar un buen rato de la estancia en Cardiff para perderse en las innumerables salas del Museo Nacional es algo casi obligado. Muestras de historia natural, salones de arte o restos arqueológicos de la zona son solo algunas de las muestran que pueden encontrarse aquí para disfrutar de Cardiff conociendo toda su historia pasada.
Puede que no lo sepas, pero esta icónica serie de televisión se graba en la misma ciudad de Cardiff. La Doctor Who Experience es una exposición que muestra de forma interactiva el mundo de este conocido personaje, por lo que es interesante realizar la visita tanto si eres un amante de la producción como si no.
Este edificio, que lleva en pie desde 1107, es una catedral de estilo medieval capaz de sorprender a cualquiera. Su arquitectura, la colección de piezas de arte de su alrededor y la presencia imponente de un edificio que lleva casi mil años en pie son motivos suficientes para aconsejar la visita.
Cardiff cuenta con una variedad gastronómica que abarca desde cadenas de comida rápida hasta restaurantes de lujo. Por ejemplo, una buena idea es ir al pub The Prince of Wales para disfrutar de su cerveza y de platos tradicionales, aunque también es aconsejable explorar opciones más sofisticadas como el Castell's o el Mango House.
Es posible que la mejor época para visitar Cardiff sea entre mayo y finales de agosto, ya que es el momento en el que el clima es más suave y dará la oportunidad de disfrutar de las playas de la zona y del aire libre. Sin embargo, también es cuando hay más turistas, algo que puede crear esperas en algunos monumentos como el castillo.
La Navidad es también una buena fecha para la visita, ya que la ciudad se llena de mercados navideños tradicionales que dan un espectacular ambiente a todas las calles.
El aeropuerto de Cardiff está situado a unos 20 km del centro de la ciudad en el paraje conocido como Vale of Glamorgan y es la principal puerta de entrada a la ciudad. Existe un servicio de autobuses que lleva desde el aeropuerto a la ciudad en un trayecto que dura 20 minutos y con un precio de 5 £.
La ciudad está perfectamente conectada a la extensa red ferroviaria de Reino Unido. La estación central de la ciudad recibe trenes de cualquier gran ciudad del país, por lo que esta es una buena opción para llegar a Cardiff.
La autopista M4 es la mejor vía para conducir desde Londres hasta Cardiff. Si viajas con un coche desde el norte de Gales o desde Escocia, la mejor opción entonces es la M50 para desviarte en la M5 para llegar hasta Cardiff cómodamente.
National Express o Megabus son empresas que ofrecen un gran servicio para que los viajeros puedan llegar a Cardiff para aprovechar las económicas tarifas del servicio de autobús. Un típico viaje desde la estación Victoria de Londres hasta Cardiff tiene un precio aproximado de 12 £, algo que es una gran ventaja del servicio de autobuses.
1. Cardiff Central: se sitúa justo al norte de la bahía y a los pies del castillo, por lo que es una zona en la que se pueden visitar los principales monumentos de la ciudad cómodamente por su cercanía.
2. Bahía de Cardiff: la renovación de esta zona ha hecho que la bahía se convierta en uno de los destinos más modernos de la ciudad. Además, hay restaurantes como el Mermaid Quay que aumentan la comodidad de la zona.
3. Cathays Park: los edificios victorianos de la zona crean un barrio muy elegante. Además, Cathays Park alberga la universidad y Alexandra Gardens.
El sistema de autobuses es la mejor opción para moverte por la ciudad, ya que llega a todos sus barrios y zonas de interés con un precio por viaje de 1,70 £. Existe la opción de comprar un pase diario por 3,40 £ o uno que da acceso ilimitado a los autobuses urbanos e interurbanos del sureste de Gales por 7,70 £.
El taxi es una gran opción por su comodidad. Parar uno para un trayecto de unos 8 km tendrá un coste de 10 £ aproximadamente.
Tanto las calles como las zonas que rodean la ciudad cuentan con un tráfico fluido que facilita la movilidad. Por ello, alquilar un coche, un servicio que tiene un precio aproximado de 23,50 £ diarias, es ideal para recorrer la ciudad y sus alrededores.
Cardiff puede resultar un tanto cara, aunque si se compara con otras ciudades de Reino Unido mantiene unos precios bastante estables. Por ejemplo, un café en un bar puede costar unas 2,50 mientras que una cena para dos en un restaurante medio tendrá un coste de 40 £ aproximadamente.Queen Street y St. Mary's Street son las principales zonas para ir de compras en esta ciudad al disponer de una gran variedad de firmas internacionales y de tiendas locales.