Minsk es el último secreto apenas conocido en Europa. Una ciudad cosmopolita, moderna y segura, con mucho ambiente nocturno y una intensa agenda cultural.
A la capital de Bielorrusia se la conoce por sus grandes y cuidadas avenidas, abundantes espacios verdes y espectaculares iglesias de cúpulas doradas. Podrás descubrir sus numerosos tesoros históricos y enamorarte para siempre de la calidez de su gente.
Con 15 kilómetros de largo, la avenida de la Independencia o Prospekt Nezavisimosti es la calle principal de Minsk y una de las avenidas más extensas de Europa. Su conjunto arquitectónico de estilo Imperio estalinista te fascinará.
Situada frente a la estación de trenes, es la tarjeta de visita y el símbolo de Minsk. Está formada por dos grandes edificios coronados por torres de 11 metros de altura. Una de ellas aún lleva el escudo de armas de la antigua República Soviética de Bielorrusia.
Esta espectacular iglesia católica de estilo neogótico es obra maestra de los arquitectos polacos Władysław Marconi y Tomasz Pajzderski. Situada en la histórica plaza de la Independencia, es una de las catedrales más bellas y visitadas de Minsk.
Cruzando el puente sobre el río Svísloch, se llega a la pequeña Isla de la Lágrimas. Se trata de un complejo memorial dedicado a los soldados bielorrusos que perdieron su vida en la guerra de Afganistán (1979-1989).
Es uno de los parques más populares de Minsk y lleva el nombre del gran poeta bielorruso Janka Kupala. Se ubica a orillas del Svísloch y cuenta con un embarcadero, donde podrás alquilar una barca y disfrutar de un agradable paseo por el río.
La Biblioteca Nacional de Minsk, construida en forma de enorme poliedro de cristal, cuenta con una gran plataforma de observación. Desde allí podrás disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad.
Es el museo que no te puedes perder. En Strana Mini se han reunido los principales monumentos históricos y arquitectónicos de toda Bielorrusia, realizados en forma de preciosas miniaturas perfectamente logradas.
Este fabuloso pueblo del siglo XI, situado a 40 kilómetros de Minsk, hoy es un museo de artesanías y tecnologías medievales. Una vez aquí, podrás conocer el estilo de vida del pueblo bielorruso en la Edad Media, degustar algunos platos de la época, montar a caballo y visitar uno de los dos antiguos molinos de viento que existen en el país.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un precioso ejemplo de la arquitectura bielorrusa del siglo XV. Además, es uno de los pocos monumentos góticos del país que conservan intacta su arquitectura original.
Situada a 120 kilómetros de Minsk, Nesvizh es una de las ciudades más interesantes de Bielorrusia. Durante 400 años fue el lugar de residencia de los Radziwiłł, una de las familias más antiguas y ricas de la nobleza polaco-lituana. Podrás contemplar su grandioso conjunto palaciego, declarado Patrimonio de la Humanidad.
La Biblioteca Nacional de Minsk, construida en forma de enorme poliedro de cristal, cuenta con una gran plataforma de observación. Desde allí podrás disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad.
Es el museo que no te puedes perder. En Strana Mini se han reunido los principales monumentos históricos y arquitectónicos de toda Bielorrusia, realizados en forma de preciosas miniaturas perfectamente logradas.
Este fabuloso pueblo del siglo XI, situado a 40 kilómetros de Minsk, hoy es un museo de artesanías y tecnologías medievales. Una vez aquí, podrás conocer el estilo de vida del pueblo bielorruso en la Edad Media, degustar algunos platos de la época, montar a caballo y visitar uno de los dos antiguos molinos de viento que existen en el país.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un precioso ejemplo de la arquitectura bielorrusa del siglo XV. Además, es uno de los pocos monumentos góticos del país que conservan intacta su arquitectura original.
Situada a 120 kilómetros de Minsk, Nesvizh es una de las ciudades más interesantes de Bielorrusia. Durante 400 años fue el lugar de residencia de los Radziwiłł, una de las familias más antiguas y ricas de la nobleza polaco-lituana. Podrás contemplar su grandioso conjunto palaciego, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Los restaurantes con mejor relación calidad-precio son Vasilki y Lido. Un menú de tres platos cuesta aquí 9 Br y 13 Br, respectivamente. Otro interesante lugar para visitar es Kuhmistr. En este local podrás probar un riquísimo menú de la típica cocina bielorrusa por 13 Br. Cada quinta comida aquí es gratuita.
La mejor época para viajar a Minsk es entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas se mantienen entre 22-24 ºC durante todo el día. Es el momento perfecto para hacer ecoturismo y sanear el cuerpo y el alma en uno de los balnearios del país. En invierno puedes disfrutar de una jornada en la nieve visitando la estación de esquí Silichi, situada a 32 kilómetros de Minsk.
Cada miércoles y sábado la compañía BELAVIA opera un vuelo directo desde Barcelona a Minsk de 3 horas y media de duración. Todos los vuelos llegan al aeropuerto de Minsk, ubicado a 42 kilómetros de la ciudad y conectado con ella mediante el autobús 300Э, operativo las 24 horas al día. La duración de esta ruta es de 60 minutos y el billete cuesta 4 Br. Otra opción es ir a Minsk en un taxi oficial del aeropuerto. En este caso el traslado te costaría 30-40 Br.
Si viajas a la capital bielorrusa desde Rusia, puedes hacerlo en tren. Cada día hay varias conexiones directas desde Moscú y San Petersburgo, con una duración de 8-13 horas. Un billete desde esas ciudades cuesta entre 3190 y 5175 Br.
Compañías como Infobus, Busfor y Biacomex operan rutas directas a Minsk desde Moscú, San Petersburgo, Varsovia, Vilna y Cracovia. En función de la operadora y el país de origen, el viaje dura entre 4 y 15 horas. Un billete desde esas ciudades te costaría entre 25 y 83 Br.
Si viajas a Minsk desde Moscú, conduce por la carretera M1 hasta llegar a la frontera con Bielorrusia y continúa después por la ruta E30. El viaje te tomará unas 8 horas. Si conduces desde San Petersburgo, tardarás unas 10 horas en llegar a Minsk por las carreteras E-95 y P-23. Para viajar a la capital bielorrusa desde Vilna, circula por la ruta E28 durante 2 horas y media. Y desde Varsovia, conduce por la carretera S8 y sigue por la E30 hasta llegar a Minsk en unas 6 horas.
1. Disfruta visitando Trinity Hill, el distrito más antiguo de la ciudad. Ubicado en el casco histórico, a orillas del río Svísloch, alberga numerosos edificios datados en el siglo XVII y varios museos.
2. En el centro de Minsk se encuentra el jardín botánico más antiguo de Bielorrusia. Su superficie alberga más de 9000 de especies de plantas de todo el planeta, un pintoresco lago con cisnes y espectaculares pinares.
3. No pierdas la oportunidad de descubrir el Stonehenge bielorruso, ubicado en el distrito Uruchcha. Se trata del Parque de las Piedras, un singular parque formado por grandes y pequeños bloques de antiguas rocas, procedentes de varias zonas de Bielorrusia. Algunos de ellos tienen miles de años de antigüedad.
El metro es la mejor forma de moverse por la ciudad. El metropolitano de Minsk cuenta con dos líneas, roja y azul, que conectan entre sí las principales zonas urbanas. Un viaje cuesta 0,65 Br. Te recomendamos adquirir un billete único válido para 3, 5 o 10 días y apto para todo tipo de transporte público. Estos billetes se venden en cualquier taquilla del metro por 9,51 Br, 12,09 Br y 15,04 Br, respectivamente.
Para evitar engaños por parte de los conductores a la hora de cobrarte, solicita un taxi a una compañía oficial. Las empresas más baratas son Uber y Gorod. Para utilizar los servicios de la primera, descarga su aplicación y solicita tu vehículo con un solo clic. Si recurres a la segunda, ten en cuenta que la bajada de bandera cuesta 2,1 Br y que el precio por kilómetro recorrido es de 0,39 Br.
Debido a la amplitud de las calles y la ausencia de grandes atascos, conducir por Minsk es un placer. Si alquilas un coche con 3-4 semanas de antelación, puedes conseguir un turismo pequeño o de clase compacta por 86 Br al día en compañías como Sixt y Europcar. Un litro de gasolina cuesta 1, 24 Br.
Comienza tu jornada de compras en GUM, el principal centro comercial de Minsk, donde encontrarás de todo: desde ropa y calzado hasta electrodomésticos y tradicionales souvenirs bielorrusos. Otros oasis de las compras son los grandes almacenes TsUM, Belarus, Kirmash y na Nemiga. La principal calle comercial de Minsk es Prospekt Nezavisimosti, donde hallarás tiendas de toda índole.
Vivir en Minsk cuesta menos que en otras capitales de Europa de Este. Asimismo, una comida o cena en un café costaría 13-16 Br por comensal y en un restaurante mediano, 29-34 Br. Si estás pensando en comprar en supermercados locales, ten en cuenta que una barra de pan cuesta 0,6-1,1 Br, un litro de leche, 1-1,3 Br y una decena de huevos, 1,3-3 Br. Los supermercados más económicos son Korona y Green.