Desde el extraordinario casco antiguo de Quito hasta los modernos centros comerciales, las torres de oficinas y el encanto urbano, siempre hay algo que ver en esta ciudad ecuatoriana.
Una de las emociones más intensas que sentirás es situarte en el centro del mundo: el punto de la latitud 0°0'0". Además, es la ciudad más alta del planeta: ubicada a 2850 metros sobre el nivel del mar, ninguna otra ciudad está más próxima al sol.
Quito, situada en la ladera de Pichincha, un volcán activo en la cordillera de los Andes, es una ciudad de grandes experiencias, tanto diurnas como nocturnas. La buena gastronomía, la Ruta de la Cerveza, los parques verdes, la noche animada y el patrimonio cultural de Quito, con edificios como la Casa de la Música, y barrios con encanto como La Floresta y La Mariscal, aseguran la satisfacción de los turistas.
En el convento de San Francisco, en Quito, se localiza una de las cervecerías más antiguas de América. Anímate a participar en una ruta cervecera de primer nivel.
Las impresionantes cordilleras y las pintorescas vistas que rodean Quito ofrecen experiencias sin fin. Dirígete al parque nacional Cotopaxi y, una vez allí, camina por los verdes acantilados y admira el llamativo volcán de 5897 metros de altura.
Quito alberga numerosos museos impresionantes, como el Museo del Banco Central, con magníficas colecciones precolombinas y coloniales. La Casa de la Cultura Ecuatoriana incluye el Museo Nacional, cuya soberbia Sala de Oro no deberías perderte.
Quito es una ciudad con hermosos parques, incluido el popularísimo La Carolina, que alberga los jardines botánicos. También el Parque Metropolitano del Sur, con kilómetros de senderos, y el Parque Ecológico y Arqueológico Rumipamba completan este elenco.
Comer, beber y ser feliz es sencillo en Quito. Su escena nocturna y su gastronomía son impresionantes. La cocina local combina platos tradicionales andinos, como plátanos fritos y deliciosos mariscos, con numerosas exquisiteces asiáticas. La plaza Foch, popularmente conocida como La Zona, reúne una vida nocturna animada, con muchos clubes de baile y música en vivo.
El centro histórico de Quito es Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO, sobre todo por sus edificios prácticamente intactos, entre ellos 40 hermosas y soberbiamente decoradas iglesias, 17 plazas y mucho más. Está lleno de calles empedradas serpenteantes, perfectas para dar un tranquilo paseo. La ornamentada arquitectura colonial, los numerosos locales gastronómicos y las tiendas exclusivas forman parte de su encanto.
Pisar la ladera de la montaña de Cruz Loma es emocionante, pero aún lo es más recorrer el volcán Pichincha. En 10 minutos llegarás a la meseta y, una vez allí, tendrás que caminar 3 horas más hasta la cima. Las vistas merecen el esfuerzo. Y, si te apetece, también puedes alquilar un caballo para explorar la zona.
Cuando visites la iglesia neogótica más grande de América, te sorprenderán sus torres de intrincada decoración y su impresionante sala. Al estilo arquitectónico propio del Renacimiento gótico añade rasgos ecuatorianos únicos, como las tortugas y las iguanas que reemplazan a las gárgolas. ¡Anímate a subir a la torre del reloj!
La Virgen de El Panecillo, una enorme escultura de la Virgen María, domina la ciudad desde la cima de una colina. Su nombre procede de la forma de pan que esta tiene, la cual ha sido formada por la actividad volcánica. La impresionante estatua presenta a la virgen con su pie apoyado en un dragón.
Situada en el corazón del centro histórico de la ciudad, La Ronda es una calle adoquinada peatonal con un evidente encanto colonial. Popular tanto de día como de noche, se encuentra plagada de tiendas y restaurantes. Se extiende desde el pie de El Panecillo hasta el casco antiguo y, en su momento, fue el hogar más carismático de la élite artística y política de Ecuador.
El centro histórico de Quito es Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO, sobre todo por sus edificios prácticamente intactos, entre ellos 40 hermosas y soberbiamente decoradas iglesias, 17 plazas y mucho más. Está lleno de calles empedradas serpenteantes, perfectas para dar un tranquilo paseo. La ornamentada arquitectura colonial, los numerosos locales gastronómicos y las tiendas exclusivas forman parte de su encanto.
Pisar la ladera de la montaña de Cruz Loma es emocionante, pero aún lo es más recorrer el volcán Pichincha. En 10 minutos llegarás a la meseta y, una vez allí, tendrás que caminar 3 horas más hasta la cima. Las vistas merecen el esfuerzo. Y, si te apetece, también puedes alquilar un caballo para explorar la zona.
Cuando visites la iglesia neogótica más grande de América, te sorprenderán sus torres de intrincada decoración y su impresionante sala. Al estilo arquitectónico propio del Renacimiento gótico añade rasgos ecuatorianos únicos, como las tortugas y las iguanas que reemplazan a las gárgolas. ¡Anímate a subir a la torre del reloj!
La Virgen de El Panecillo, una enorme escultura de la Virgen María, domina la ciudad desde la cima de una colina. Su nombre procede de la forma de pan que esta tiene, la cual ha sido formada por la actividad volcánica. La impresionante estatua presenta a la virgen con su pie apoyado en un dragón.
Situada en el corazón del centro histórico de la ciudad, La Ronda es una calle adoquinada peatonal con un evidente encanto colonial. Popular tanto de día como de noche, se encuentra plagada de tiendas y restaurantes. Se extiende desde el pie de El Panecillo hasta el casco antiguo y, en su momento, fue el hogar más carismático de la élite artística y política de Ecuador.
Si quieres disfrutar de un asador clásico sudamericano bien ubicado, ve al Café Dios No Muere, el cual se encuentra adosado a un monasterio de 400 años de antigüedad, en pleno casco antiguo. El precio mínimo de un plato principal es $ 5,50. Zazu es otro de los mejores restaurantes de la ciudad, cuya cocina de fusión pone el énfasis en los mariscos frescos y los platos de carne a la parrilla, disponibles desde $ 18. Si te apetece un ambiente informal y platos tradicionales ecuatorianos, Yaraví es ideal: sus empanadas valen $ 1,50 cada una. Cenar en un restaurante de precio medio cuesta unos $ 6 por comensal.
Por su ubicación en el ecuador, y su gran altitud, el clima de Quito es benigno y constante durante todo el año. Las temperaturas diurnas rondan los 18 ºC; y las nocturnas, los 10 ºC. El invierno puede ser lluvioso, particularmente en marzo y abril, por lo que el verano es mejor momento para visitar la ciudad.
El aeropuerto internacional Mariscal Sucre (UIO), uno de los más concurridos de Sudamérica, se encuentra a 18 kilómetros al este de Quito. Cuenta con autobús exprés que lleva a la ciudad por $ 8. Los taxistas aplican una tarifa plana según el destino; por ejemplo, el trayecto hasta el casco antiguo vale $ 25.
La estación de tren de Chimbacalle se encuentra en el sur de Quito. Debido al terreno montañoso, el servicio ferroviario interurbano es limitado. Sin embargo, los viajes en tren constituyen una manera maravillosa de explorar la región montañosa. Además, hay trenes turísticos desde Quito, incluida una ruta panorámica a Cotopaxi y Guayaquil, disponible desde $ 1220.
Quito se encuentra en la carretera Panamericana, conectada con las montañas a través de un túnel. La conducción, dentro y fuera de ella, es bastante rápida, por lo que deberás ser precavido. Normalmente, las principales autopistas suelen estar congestionadas.
La principal estación de autobuses se encuentra en el sur de Quito, en el distrito de Quitumbe. Se ofrecen trayectos a destinos situados al sur de la ciudad, incluidas las regiones costeras, amazónicas y de montaña, así como a Lima (Perú), en este caso por $ 110 cada viaje.
1. La Mariscal es un barrio popular dotado con multitud de hoteles, bares, discotecas y restaurantes. Si necesitas un cibercafé, este es el lugar idóneo.
2. El centro histórico es perfecto para explorar la rica historia de Quito. Además de callejear para admirar la arquitectura, encontrarás museos, teatros y escenarios interesantes, como el Museo Nacional y el Teatro Nacional Sucre, además de muchos restaurantes y cafeterías.
3. El norte de Quito es la parte moderna de la ciudad, que alberga el distrito financiero y una zona residencial exclusiva. Encontrarás muchos restaurantes como La Ronda, uno de los favoritos entre los empresarios locales; además de museos y galerías de arte, entre los que figuran el Museo de Sitio La Florida, cuyos hallazgos arqueológicos son admirables, y la Capilla del Hombre. También destaca por su animada vida nocturna.
El transporte público en Quito incluye el sistema Metrobus, el trole (el trolebús), el favorito de los lugareños, y Ecovía, un sistema de autobuses que reconocerás por su color rojo. La tarifa plana para el trole, y para la mayoría de los autobuses, es $ 0,25.
Los taxis son abundantes y relativamente baratos, lo que hace de ellos una excelente alternativa de movilidad. La tarifa mínima es de $ 1,45 hasta las 19 h y $ 1,75 a partir de esa hora. Un recorrido estándar por Quito cuesta $ 5 o menos. Es mejor usar los taxis oficiales, que son amarillos, y comprobar que el taxímetro está encendido. Si no es así, negocia el precio de la carrera por adelantado.
En realidad, tener un coche no es necesario dentro de la ciudad, pues los principales atractivos turísticos se encuentran cerca. Sin embargo, alquilar un vehículo te permitirá explorar el área que rodea Quito. Compañías como Avis y Hertz ofrecen este servicio por unos $ 25 al día.
Compacto
4 adultos, 2 maletas
$22/día
Estándar
5 adultos, 3 maletas
$26/día
La Ronda es una histórica calle adoquinada, ubicada en el casco antiguo, donde encontrarás boutiques locales y galerías de arte. Para comprar artesanías de comercio justo y productos manufacturados, acude a las plazas de San Francisco y Grande. Los centros comerciales modernos se encuentran repartidos por toda la ciudad, especialmente en la zona norte.
Supermaxi es la principal cadena de supermercados de Quito. También hay muchos mercados tradicionales que venden alimentos económicos y comidas preparadas. Una cerveza en un bar vale $ 0,80; y una copa en un pub, por la noche, $ 2.