Situada en una isla en medio del río Lee, Cork es una ciudad animada y atractiva, que alberga fantásticas cafeterías de moda y atractivas galerías de arte. Además, el visitante puede acceder a museos y pubs cuya atmósfera enamora.
En su vibrante dinamismo cosmopolita aún vive el clima relajado de un pueblo, que transmite relax y alegría. Es que en Cork las cosas se realizan a un ritmo particular, tanto a la hora de celebrar un festival de jazz como al disfrutar de una cerveza artesanal.
Gracias a que el turismo de masas se concentra en la hermosa ciudad de Dublín, es posible disfrutar del puerto, la gastronomía y todas las propuestas de ocio de Cork con una agradable tranquilidad.
En Galería Crawford, célebres artistas irlandeses como Dorothy Cross, Paul Henry y Jack B. Yeats comparten el espacio con una escultura original ateniense del siglo V, que representa al 'Discobulus'. En el Triskel Arts Centre, una peculiar iglesia reconvertida en sala de conciertos, es posible disfrutar de muestras de cine y otros espectáculos.
Este centro ofrece una interesante visión acerca de una de las grandes industrias históricas de Cork. Exhibe los instrumentos tradicionales que se empleaban para producir la mantequilla en el pasado. Además, brinda una presentación audiovisual que versa sobre la industria de la mantequilla a partir de la década de 1960.
El edificio de la antigua prisión de Cork, situado a las afueras de la ciudad, alberga un museo que narra la historia del lugar de forma interesante y didáctica. El precio de la entrada general es de 8 EUR.
Al entrar a este atractivo mercado el visitante se sumerge en un mundo de productos locales, como quesos artesanos, pescado ahumado y delicioso chocolate. También es posible disfrutar de la animación de varios puestos de comida, restaurantes y cafeterías.
Se trata de un refugio de vida silvestre situado a menos de un kilómetro del centro de la ciudad. Alberga un bonito lago, alimentado por frescos manantiales, con una isla central, y es hogar de numerosas especies de fauna y flora protegidas.
Actualmente y después de muchas reformas, el edificio de la catedral es un magnífico ejemplo del neogótico francés. Este lugar se ha dedicado al culto cristiano desde que San Finbar, patrón de Cork, fundara allí un monasterio en el siglo VII. La leyenda reza que el ángel del ala este tocará su trompeta para anunciar la Apocalipsis.
Este parque brinda un paseo familiar muy popular entre los residentes de Cork, y alberga jardines, esculturas y juegos infantiles. Es sede del Museo Público de Cork, un edificio georgiano construido en 1845. En su interior se pueden apreciar herramientas mineras de la Edad de Bronce, hallazgos arqueológicos de Cork y muestras de las antiguas civilizaciones egipcia y griega.
Un relajante paseo por estos señoriales jardines, que se encuentran a orillas del río Lee, es una experiencia excepcional. En el jardín presidencial hay un árbol cuya semilla brotó en el bolsillo de un soldado caído en la Primera Guerra Mundial.
El primer edificio de esta iglesia se construyó en la época medieval, y el edificio actual data de 1722. En la torre, el reloj llamado el "mentiroso de las cuatro caras" da cuatro horas diferentes. Además, los visitantes pueden hacer sonar las campanas de la iglesia.
En Cork existe una antigua tradición cervecera. Este establecimiento, situado en un antiguo emplazamiento de un monasterio franciscano, sirve diversas clases de cerveza, entre ellas las variedades lager, ale, stout y de trigo.
Actualmente y después de muchas reformas, el edificio de la catedral es un magnífico ejemplo del neogótico francés. Este lugar se ha dedicado al culto cristiano desde que San Finbar, patrón de Cork, fundara allí un monasterio en el siglo VII. La leyenda reza que el ángel del ala este tocará su trompeta para anunciar la Apocalipsis.
Este parque brinda un paseo familiar muy popular entre los residentes de Cork, y alberga jardines, esculturas y juegos infantiles. Es sede del Museo Público de Cork, un edificio georgiano construido en 1845. En su interior se pueden apreciar herramientas mineras de la Edad de Bronce, hallazgos arqueológicos de Cork y muestras de las antiguas civilizaciones egipcia y griega.
Un relajante paseo por estos señoriales jardines, que se encuentran a orillas del río Lee, es una experiencia excepcional. En el jardín presidencial hay un árbol cuya semilla brotó en el bolsillo de un soldado caído en la Primera Guerra Mundial.
El primer edificio de esta iglesia se construyó en la época medieval, y el edificio actual data de 1722. En la torre, el reloj llamado el "mentiroso de las cuatro caras" da cuatro horas diferentes. Además, los visitantes pueden hacer sonar las campanas de la iglesia.
En Cork existe una antigua tradición cervecera. Este establecimiento, situado en un antiguo emplazamiento de un monasterio franciscano, sirve diversas clases de cerveza, entre ellas las variedades lager, ale, stout y de trigo.
Uno de los más famosos lugares de la ciudad es Isaacs, que recibe a los comensales para desayunar, comer, cenar o catar vinos en un estupendo almacén victoriano. Sirve platos típicos de Irlanda elaborados con ingredientes locales, como la tempura de gambas, cebollín y berenjena con salsa de soja, que tiene un precio de 12 EUR.
Café Paradiso, por su parte, es ideal para personas vegetarianas, y Les Gourmandises Restaurant ofrece una atmósfera de estilo francés, aunque prepara especialidades de Cork, como los callos, la cebolla con morcilla y el cordero irlandés.
También es una buena opción acudir a Clancy's Bar, un pub restaurante que sirve varias especialidades irlandesas y una buena carta de cervezas. Sus precios rondan los 15 EUR a 20 EUR por persona.
La temporada turística de Cork es el verano, ya que en este período llueve menos y los días son más cálidos. Además, se añade el atractivo del Festival de Verano, que dura un mes y comienza a mediados de junio, y ofrece múltiples espectáculos de teatro, música y arte. A principios de noviembre se celebra el Festival de Cine de Cork, y el último fin de semana de octubre se da cita en la ciudad el Festival de Jazz.
Los vuelos a Cork aterrizan en el aeropuerto de Cork, el segundo más grande de Irlanda, situado unos 9 kilómetros al sur del centro urbano. Es posible llegar hasta el centro en taxi, cuyo precio aproximado es de 15 EUR o 20 EUR. Si se opta por el transporte público, el autobús 226/226A conecta el aeropuerto con el centro de Cork en 20 minutos, y el precio del billete es de 2,70 EUR. El servicio hasta Riverstick, Belgooly y Kinsale tiene un coste de 7,30 EUR.
La principal estación de trenes de Cork es Kent Station, ubicada en Lower Glanmire Road. Gestiona trenes directos que unen a Cork con Cobh, Dublín, Midleton, Mallow y Tralee, además de conexiones con otros pueblos y ciudades. Un billete de tren hacia o desde Dublín tiene un costo de 19,99 EUR si se adquiere con antelación. En la estación el mismo billete puede costar 77 EUR.
Quienes desean acercarse a Cork en autobús pueden hacerlo mediante el servicio de la compañía de autobuses Bus Éireann, que opera servicios desde y hacia Dublín, Waterford, Limerick, Shannon y Galway. La compañía GoBus, por su parte, ofrece servicios expresos entre Dublín y Cork, y el billete tiene un precio de 14 EUR.
Es posible llegar en coche desde Dublín mediante un viaje de 2 horas y 30 minutos. La ruta más conveniente es seguir el recorrido de las autopistas M7 y M8.
1. El distrito de Barrack Street ofrece un entorno ideal para alojarse si se desea experimentar la bulliciosa vida nocturna de Cork. Allí hay gran cantidad de bares y clubes diferentes, entre ellos el Bierhaus, que ofrece la mayor selección de cervezas de la ciudad.
2. El barrio de Shandon, por su parte, es el más tranquilo de la ciudad. Se extiende en la orilla norte del río Lee y alberga la iglesia de Santa Ana.
3. El área suburbana de Midleton es otro buen lugar para alojarse. En esta zona se encuentra la famosa Old Jameson Whisky Distillery y se monta un pintoresco mercado de agricultores los sábados por la mañana.
La red de autobuses de Cork está gestionada por la empresa pública nacional Bus Éireann. La mayor parte de sus rutas parte de St. Patrick's Street y las calles adyacentes. Los billetes se pueden pagar mediente la tarjeta Leap Card. Con la tarjeta, la tarifa oscila entre 1,50 EUR y 2,85 EUR, mientras que si se paga en efectivo en el autobús es de 2,00 EUR a 3,60 EUR.
El taxi se utiliza principalmente para trasladarse fuera de Cork y para cubrir la distancia con el aeropuerto. Viajar un trayecto de 8 kilómetros puede tener un precio de entre 11,60 EUR y 19,40 EUR. Existe una aplicación para móvil para solicitar un taxi en Cork, que es Cork taxi Co-Op.
En Cork prestan servicio varias compañías de alquiler de coches. Rentalcars y Easirent ofrecen buenos descuentos con frecuencia. Un turismo compacto puede alquilarse por una tarifa de alrededor de 34,00 EUR.
El coste de vida en Cork es entre un 30 % y un 40 % más bajo que en Dublín. Para tener una idea del nivel de precios se pueden considerar el litro de leche, cuyo precio suele estar entre los 1,1 EUR y 1,3 EUR, la docena de huevos, sobre los 3,9 EUR, el kilo de patatas, entre los 1,3 EUR y los 1,6 EUR y la barra de pan, que puede costar de 1,2 EUR a 1,4 EUR. Entre los supermercados más utilizados se cuentan Tesla, Iago y la tienda especializada Real Olive Company.
Opera Lane es la calle comercial por excelencia de Cork. En esta arteria se alinean grandes tiendas de moda de marcas internacionales, mientras que en las calles transversales se pueden encontrar pequeñas boutiques donde comprar recuerdos, joyas y diversidad de cosas más.