Hong Kong es una ciudad que atrae a multitud de viajeros. Esta ciudad isla lo tiene todo: un paisaje fabuloso, una vida nocturna apabullante, una espléndida zona de compras y una de las mejores gastronomías del planeta.
Antigua colonia británica, Hong Kong fue la puerta de entrada a la China continental. Hoy en día sigue siendo uno de los centros financieros más importantes del mundo.
Los rascacielos de Hong Kong son espectaculares y conforman uno de los skylines más impresionantes a nivel internacional. En realidad, estos edificios tan altos se comenzaron a construir por una cuestión de espacio limitado. Contemplarlos iluminados por la noche es un auténtico espectáculo visual.
Hong Kong posee infinidad de jardines y parques y es un destino perfecto para realizar pícnics y todo tipo de actividades al aire libre. Nah Lian es un precioso jardín oriental que merece una visita. Por otra parte, los numerosos parques temáticos locales, como Disneyland u Ocean Park, harán las delicias de los más pequeños y de los adolescentes.
Hong Kong es una ciudad conocida por sus festivales llenos de color, magia y magnetismo, en los que se pueden admirar las famosas danzas del león y del dragón, fuegos artificiales y banquetes. La celebración más popular es la del Año Nuevo Chino, que generalmente se celebra en enero o febrero. Otras celebraciones también muy demandadas son el Festival del bote del Dragón o el Festival de las Linternas.
A cualquier lugar de Hong Kong al que vayas, encontrarás una mezcla oriente-occidente sofisticada. Esta proviene de la época colonial británica y del pasado mandarín y cantonés de la ciudad. En Hong Kong vive gente proveniente de toda China, así como inmigrantes de todo el mundo.
En Hong Kong puedes comprar de todo, desde ropa a dispositivos electrónicos en los centros comerciales, pasando por ropa de diseño en tiendas de moda o productos tradicionales chinos en los mercados callejeros.
Hong Kong es la capital gastronómica de Asia y hay especialidades culinarias para todos los gustos y para todos los presupuestos. Puedes probar deliciosa comida cantonesa, dim sum, marisco o unos snacks en los puestos callejeros por muy poco dinero.
Desde aquí obtendrás las mejores vistas panorámicas de Hong Kong. Para llegar, puedes coger un funicular y disfrutar de este trayecto por el que pasan más de siete millones de turistas al año.
Un paseo por Tsim Sha Tsui, zona urbana situada al sur de Kowloon, te dará la oportunidad de disfrutar de unas magníficas vistas del skyline de la ciudad. Este paseo a orillas del mar comienza en la torre del Reloj y llega hasta el Centro Cultural. Es ideal recorrerlo cuando los rascacielos están iluminados.
Conocido como el distrito comercial más activo del mudo, en esta parte de Kowloon podrás comprar cualquier cosa que te apetezca. Las calles atestadas de tiendas han sabido conservar el aspecto tradicional. Descubrirás calles completas dedicadas a diferentes artículos: ropa, electrónica, pájaros... ¡lo que sea!
La isla Lantau es conocida por sus playas y por sus abundantes atracciones, como Disneyland Park. Desde aquí también podrás coger un teleférico para ascender al monasterio Po Lin y admirar el buda Tian Tan de 250 toneladas y hecho en bronce. Ya en la costa, deléitate con las casas del pueblo de pescadores Tai O que conservan un aire más tradicional.
El Templo de Man Mo es un tributo a los dioses chinos de la Literatura y la Guerra. Los lugareños frecuentan este espacio de culto para orar. Durante la visita al templo se quema una gran cantidad de incienso; jamás olvidarás este aroma. Te llamará la atención el interior rojo del templo donde hay numerosas estatuas también muy coloridas.
Desde aquí obtendrás las mejores vistas panorámicas de Hong Kong. Para llegar, puedes coger un funicular y disfrutar de este trayecto por el que pasan más de siete millones de turistas al año.
Un paseo por Tsim Sha Tsui, zona urbana situada al sur de Kowloon, te dará la oportunidad de disfrutar de unas magníficas vistas del skyline de la ciudad. Este paseo a orillas del mar comienza en la torre del Reloj y llega hasta el Centro Cultural. Es ideal recorrerlo cuando los rascacielos están iluminados.
Conocido como el distrito comercial más activo del mudo, en esta parte de Kowloon podrás comprar cualquier cosa que te apetezca. Las calles atestadas de tiendas han sabido conservar el aspecto tradicional. Descubrirás calles completas dedicadas a diferentes artículos: ropa, electrónica, pájaros... ¡lo que sea!
La isla Lantau es conocida por sus playas y por sus abundantes atracciones, como Disneyland Park. Desde aquí también podrás coger un teleférico para ascender al monasterio Po Lin y admirar el buda Tian Tan de 250 toneladas y hecho en bronce. Ya en la costa, deléitate con las casas del pueblo de pescadores Tai O que conservan un aire más tradicional.
El Templo de Man Mo es un tributo a los dioses chinos de la Literatura y la Guerra. Los lugareños frecuentan este espacio de culto para orar. Durante la visita al templo se quema una gran cantidad de incienso; jamás olvidarás este aroma. Te llamará la atención el interior rojo del templo donde hay numerosas estatuas también muy coloridas.
Hong Kong es un destino en el que degustarás platos internacionales de cualquier parte del planeta. El marisco es, sin duda, la especialidad local y el mejor lo sirven en los restaurantes flotantes del puerto de Aberdeen. Puedes probar cocina asiática en restaurantes de lujo como Aqua y Felix, o degustar comida cantonesa en Maxim's MX. Una comida económica cuesta entre 25-35 HK$ por persona y una de gama media entre 150-200 HK$ por persona.
La temporada alta en Hong Kong se extiende desde octubre a diciembre, cuando hace mejor tiempo. También hay infinidad de viajeros que visitan la ciudad a finales de enero o principios de febrero para participar en el Año Nuevo Chino. En primavera el clima suele ser lluvioso, por lo que no es buena época para disfrutar de las bonitas vistas de la ciudad en todo su esplendor.
El aeropuerto de Hong Kong se encuentra a unos 35 kilómetros de la ciudad y es una infraestructura muy llamativa desde el punto de vista arquitectónico. Además, registra un gran tráfico aéreo. Al aeropuerto llegan cada día vuelos procedentes de todos los lugares del mundo. Para acceder a la ciudad puedes utilizar el servicio de autobús, aunque lo más recomendable es el tren. Por 115 HK$ llegarás a Hong Kong en tren en poco más de 20 minutos.
Es posible arribar a Hong Kong en tren si estás viajando desde China continental. A la estación central de Hong Kong llegan trenes de las principales ciudades chinas, como Pekín y Shanghái. Un viaje en tren desde Shanghái dura unas 20 horas y se pueden conseguir billetes a partir de 320 HK$.
También es posible llegar en coche a Hong Kong, pero debes saber que tendrás que pasar un control fronterizo para entrar desde China continental. En la ciudad de Shenzhen, situada a unos 32 kilómetros, está situado uno de los puntos fronterizos más utilizados. No obstante, es probable que tengas que esperar largas colas.
Las principales ciudades chinas disponen de estaciones de autobuses con conexiones de larga distancia. No resulta sencillo reservar una plaza, pues los horarios suelen ser indicativos y la velocidad media muy baja. Páginas web como chinabusguide.com ofrecen información de utilidad.
1. Isla de Hong Kong. Sin duda, es el principal destino turístico. Desde lugares como el Victoria Peak o Peak Tower disfrutarás de las mejores vistas de la isla.
2. Kowloon. En este barrio se encuentran algunas de las calles de compras más conocidas de Hong Kong. También se localiza el espléndido parque de la Ciudad Amurallada y el parque Tsai. El Museo de Historia, ubicado en esta parte de la ciudad, resulta muy interesante para una visita en familia.
3. Isla Lantau. Conocida por albergar las instalaciones aeroportuarias, es el primer contacto con la ciudad para muchos visitantes. También se sitúan aquí Disneyland y el famoso funicular Ngong Ping 360.
4. Nuevos territorios. Están enclavados al norte de Hong Kong y en ellos descubrirás pueblos antiguos, senderos para hacer excursiones, granjas y fábricas.
5. Isla de Lamma. Esta isla se caracteriza por sus playas de arena blanca y sus aguas transparentes.
El sistema de transporte público de Hong Kong está formado por cinco líneas de metro, tres líneas de tren suburbano y un moderno servicio de tranvía. Es muy recomendable que compres una Octopus Card para utilizarlo. Se trata de una tarjeta de prepago que facilita el uso del transporte público. El precio es de 150 HK$ e incluye 100 HK$ de crédito y 50 HK$ en concepto de alquiler de la tarjeta, que además es reembolsable.
Los taxis urbanos son de color rojo y tienen una tarifa de 22 HK$ por los primeros 1,6 kilómetros y 1,60 HK$ por cada medio kilómetro adicional.
Ten en cuenta que los coches aquí circulan por la izquierda. No es sencillo conducir en Hong Kong, pues hay mucho tráfico y los conductores conducen muy rápido. Puedes alquilar un vehículo en diferentes agencias de alquiler, como Avis, Hertz o Hawk, a partir de 206 HK$ al día.
Las opciones para ir de compras en Hong Kong son infinitas. En Wan Chai encontrarás todo tipo de dispositivos electrónicos, en Hollywood Road y Loscar Road hallarás arte y antigüedades, y en Ladmark tiendas de diseño. Pero, no te olvides de los mercados callejeros, como el mercado de las flores o el de los pájaros; sin duda, una experiencia única. A título orientativo, unos pantalones de marca te costarán 80 HK$.
En Hong Kong es posible comprar lo esencial en los supermercados que hay repartidos por los diferentes barrios, como 7-Eleven, Vanguard y Circle K. También existen supermercados más grandes en la ciudad, como AEON, PARKnSHOP y Wellcome. Para que te hagas una idea, una docena de huevos te costarán 25,70 HK$ y una botella de buen vino 150 HK$.