Con una población de 200 000 habitantes, Linz es la tercera ciudad más grande de Austria, por detrás de Viena y Graz, y la capital de la estado de Alta Austria. Te encantará por su actividad diaria y su tranquilidad nocturna.
La UNESCO la ha incluido en la Red de Ciudades Creativas. En ese sentido, cuenta con un importante núcleo artístico centrado en la creación multimedia. Si el arte moderno te apasiona, te encantará Linz.
La ciudad, además, es famosa por una de las delicias culinarias más conocidas del país, la tarta Linzer. Hay quien asegura que se trata del pastel más antiguo del mundo. En cualquier caso, no dejes de probarlo.
Linz cuenta con un centro histórico muy bien conservado que alberga estupendos ejemplos de arquitectura medieval junto con edificios neoclásicos y barrocos. Enclave perfecto para contemplar, en vivo, un poco de historia del arte.
Linz, como el resto de Austria, mantiene una relación muy especial con la música y da cabida a toda una serie de festivales, como el Festival de Linz en mayo y el Ars Electronica Festival de música electrónica en septiembre. Durante los meses de verano, el Musikpavillon del parque de la ciudad ofrece conciertos de jueves a domingo. Linz es la ciudad perfecta para melómanos.
Linz es también un importante centro para todo tipo de artes plásticas y eventos culturales. La Kulturmeile (milla cultural) alberga, entre otros, el Museo de Arte Lentos.
Además de la famosa Linzer Torte , Linz puede ofrecerte un menú completo de especialidades, como el Knödel, bolas de masa hecha en distintos ingredientes, el Strudel, tarta de manzana de estilo alemán, y los Erdäpfel-Kas, un aperitivo campesino a base de patata.
Además de dar nombre a uno de los más famosos valses, el Danubio es un río navegable en el que puedes hacer un pequeño crucero fluvial y disfrutar de bellísimas vistas de la ciudad de Linz. Sal a cenar después para vivir una experiencia completa.
Sobre un acantilado que domina la ciudad vieja de Linz, el Schloss o castillo es más que un vestigio histórico. Construido en el siglo VIII, aloja además el centro cultural de la ciudad. Dentro, encontrarás el atractivo Schloss Museum, con su colección de armas, folclore y una excelente muestra de arte gótico religioso.
Probablemente, el Centro de Electrónica Ars sea la atracción más popular de Linz. Sus exposiciones se centran en tecnología e innovación y en él se pueden contemplar los logros científicos y tecnológicos de los profesionales austriacos. Puedes ejecutar tu propia impresión 3D o vivir una experiencia interestelar. Es un espectáculo ideal para niños y adultos por igual.
Martinskirche es una de las iglesias más antiguas de Europa. En su interior pueden verse inscripciones de la época romana, un vestigio de la ciudad romana que yace bajo sus cimientos. Se cree que data del año 799. Penetrar en su interior es como hacerlo en una cápsula del tiempo y aparecer en la época medieval. Y todo esto en pleno corazón de la ciudad.
Para cambiar completamente de aires, tras visitar el pasado en la Martinskirche, puedes acercarte al Kunstmuseum. Aquí experimentarás la pasión de Linz por el arte moderno. Inaugurado en 2003, el Lentos sorprende por un llamativo exterior posmoderno, que alberga una inmensa colección de obras maestras. Hace especial énfasis en la pintura y la fotografía de principios y mediados del siglo XX.
El nombre de "catedral Nueva" solo tiene sentido en el contexto de una ciudad que se remonta a tiempos romanos. Este edificio de estilo neogótico se construyó en 1860, bajo el poder del Imperio austro-húngaro. No se escatimó en gastos y por ello podrás admirar algunas de las vidrieras más espectaculares del mundo. Entre ellas, la "Ventana de Linz", que cuenta la historia de la ciudad. Cuando la visites no pierdas la oportunidad de ascender hasta lo más alto de sus torres aguja.
Sobre un acantilado que domina la ciudad vieja de Linz, el Schloss o castillo es más que un vestigio histórico. Construido en el siglo VIII, aloja además el centro cultural de la ciudad. Dentro, encontrarás el atractivo Schloss Museum, con su colección de armas, folclore y una excelente muestra de arte gótico religioso.
Probablemente, el Centro de Electrónica Ars sea la atracción más popular de Linz. Sus exposiciones se centran en tecnología e innovación y en él se pueden contemplar los logros científicos y tecnológicos de los profesionales austriacos. Puedes ejecutar tu propia impresión 3D o vivir una experiencia interestelar. Es un espectáculo ideal para niños y adultos por igual.
Martinskirche es una de las iglesias más antiguas de Europa. En su interior pueden verse inscripciones de la época romana, un vestigio de la ciudad romana que yace bajo sus cimientos. Se cree que data del año 799. Penetrar en su interior es como hacerlo en una cápsula del tiempo y aparecer en la época medieval. Y todo esto en pleno corazón de la ciudad.
Para cambiar completamente de aires, tras visitar el pasado en la Martinskirche, puedes acercarte al Kunstmuseum. Aquí experimentarás la pasión de Linz por el arte moderno. Inaugurado en 2003, el Lentos sorprende por un llamativo exterior posmoderno, que alberga una inmensa colección de obras maestras. Hace especial énfasis en la pintura y la fotografía de principios y mediados del siglo XX.
El nombre de "catedral Nueva" solo tiene sentido en el contexto de una ciudad que se remonta a tiempos romanos. Este edificio de estilo neogótico se construyó en 1860, bajo el poder del Imperio austro-húngaro. No se escatimó en gastos y por ello podrás admirar algunas de las vidrieras más espectaculares del mundo. Entre ellas, la "Ventana de Linz", que cuenta la historia de la ciudad. Cuando la visites no pierdas la oportunidad de ascender hasta lo más alto de sus torres aguja.
Leberkas-Pepi, situado cerca de la estación central de tren, sirve salchichas desde 4 EUR, mientras que cenar en un restaurante de categoría superior como en el Pöstlingberg Schlössl, en Pöstlingberg, te costará alrededor de 40 EUR.
Los inviernos en Linz son húmedos y fríos, pero la temperatura en verano es suave y la lluvia escasa, así que los tres meses de esa estación son los mejores para visitar la ciudad. Si te gusta la música electrónica, el festival dedicado a ella tiene lugar en septiembre. Para entonces, las temperaturas habrán bajado pero todavía serán agradables.
El aeropuerto de Linz se encuentra a unos 9 kilómetros al suroeste de la centro de la ciudad. Aquí llegan vuelos tanto nacionales como internacionales, especialmente conexiones con Alemania , Grecia y el Reino Unido. Desde el aeropuerto, toma el autobús 601. En unos 20 minutos y por 3,10 EUR habrás llegado al centro. Un taxi te costará alrededor de 30 EUR.
La principal estación de tren de Linz es la Hauptbahnhof, que tiene buenas conexiones con otras ciudades austriacas y también con Alemania y Suiza. Viajar a Viena desde aquí te costará 18 EUR, mientras que la tarifa de un viaje a Múnich empieza en 35 EUR y a Berna en unos 100 EUR.
Llegar a Linz en coche es sencillo gracias a la excelente red de carreteras del país. La E60 la conecta con Salzburgo al oeste y con Viena en el este. La A9 en dirección sur es el camino correcto para llegar a Graz, y la A7 enlaza con Praga en el norte.
Hay servicios regulares de autobuses a otras ciudades austriacas. La tarifa para llegar a Viena comienza en 8 EUR, mientras que trasladarse a Graz puede costar unos 10 EUR y el trayecto a Múnich unos 20 EUR. Por eso Linz se convierte en una buena excursión de un día para viajeros que se encuentran en la zona.
1. Pöstlingberg. Este hermoso distrito se levanta en la orilla izquierda del Danubio. Ofrece bellas vistas de la ciudad y es el hogar del Linz Grottenbahn. Cuenta con una bonita iglesia que se puede visitar.
2. Innere Stadt es el histórico centro de la ciudad, que podrás visitar con total seguridad porque se trata de una zona peatonal. Aquí se encuentran algunos de los mejores hoteles y restaurantes.
3. Urfahr es un bullicioso barrio ubicado al norte de la ciudad. Aquí podrás visitar el Centro Ars de Electrónica y Tecnología y el enorme centro comercial Lentia 2000.
La red de autobús urbano y tranvía funciona con gran precisión en Linz. Los billetes deben comprarse antes de subir a cualquiera de ambos medios de transporte. Un billete sencillo cuesta 1,60 EUR, un pase para un día cuesta 3,2 EUR y el de una semana asciende a 10,7 EUR. En Linz no hay metro.
Los taxis de Linz cobran una bajada de bandera inicial de 4,80 EUR y la tarifa por kilómetro es ligeramente superior a 1 EUR. Como el transporte público es excelente, los taxis no suelen ser la primera opción para moverse en Linz.
Circular en Linz es más sencillo que en otras ciudades europeas. El mantenimiento de la red de carreteras es bueno y el centro es peatonal. Existe una gran cantidad de empresas de alquiler de coches con precios que empiezan en unos 40 EUR al día. Algunas de ellas son Avis o Sixt.
En Linz hay un sistema de alquiler de bicicletas que cuesta 10 EUR al día. Este medio de transporte es de los favoritos de los habitantes de la ciudad y puede ser una forma independiente y barata de moverse por sus calles también para los turistas.
Linzer Landstraße es la principal calle comercial de la ciudad. Cuenta con un buen número de pequeñas tiendas de moda local y comercios de electrónica. El centro comercial Lentia 2000 es otra opción a tener en cuenta.
Un litro de leche en Linz cuesta alrededor de 1,21 EUR, mientras que una barra de pan te saldrá por 1,56 EUR. El supermercado principal, que vende todo tipo de alimentos y otros productos, es Metro.