Cosmopolita y dinámica, Vancouver conjuga urbanismo y naturaleza a la perfección. Por eso, durante una estancia en la ciudad es posible combinar actividades como las compras y otras propuestas de ocio urbano con la práctica de diversos deportes al aire libre.
En la ciudad hay parques de aventuras que quitan el aliento, y grandes campos de golf, como el Fraserview y el de Langara, entre muchos otros. Además, las costas de la ciudad invitan a descansar en la playa y a practicar diversas actividades náuticas.
El panorama gastronómico de Vancouver también es sobresaliente. Saborea el mejor sushi en restaurantes japoneses como Miku Vancouver o Toshi Sushi, y cervezas acompañadas por deliciosos platos elaborados con productos locales, en lugares como Craft Beer Market.
Desde las cuatro fascinantes plantas de la Galería de Arte de Vancouver, hasta la gran cantidad de obras de teatro y espectáculos musicales, la escena cultural de Vancouver es una de las mejores de Canadá. Destacan las presentaciones del Ballet British Columbia, o simplemente BC, los conciertos sinfónicos del Orpheum Theatre y los espectáculos en el Teatro Stanley, el Centro de Artes Escénicas de Vancouver y el Teatro Queen Elizabeth.
El calendario de la ciudad está repleto de festivales. Entre muchos otros se cuentan el Festival Internacional de Jazz de Canadá Trust Vancouver y el Festival de Música Regional de Vancouver.
Las playas de Jericho y Kitsilano son tranquilas y seguras para tomar baños y disfrutar del sol. En Kitsilano, además, hay una inmensa piscina de agua salada climatizada, apta para adultos y niños. Desde este lugar se pueden apreciar unas hermosas vistas panorámicas de la ciudad, el océano y las montañas.
Desde las laderas nevadas de las Montañas Rocosas hasta los dramáticos valles que rodean Vancouver, los paisajes de la región son fantásticos para aventureros y fotógrafos. Su belleza armoniza con el paisaje costero y los exuberantes bosques cercanos.
El hockey sobre hielo es el deporte rey en Vancouver. Es casi obligatorio ver un encuentro de los Vancouver Canucks en el Rogers Arena. Si prefieres el fútbol, acércate a ver algún partido de los BC Lions o los Vancouver Whitecaps en los estadios CFL.
Este parque es un refugio de paz y de belleza. Alberga diversas especies de árboles y está rodeado por los paisajes de la bahía, el puerto, el paseo marítimo y el peculiar fiordo de la ciudad. Un pintoresco tren permite recorrer el parque y, cuando te apetezca descansar, acércate a la apacible Laguna Perdida, hogar de garzas reales y cisnes.
Cruzar el puente colgante de Capilano es una experiencia que quita el aliento. En el vasto parque hay otras atracciones, como la Aventura en las Copas de los Árboles, el Parque del Tótem, el Centro Cultural Indígena y un centro de interpretación. Si lo deseas, también podrás participar en una excursión guiada por el bosque y comprar souvenirs.
Esta aventura comienza con un formidable paseo de 8 minutos en el teleférico Skyride hasta la cima de la montaña. Allí hay un refugio de vida salvaje, varios restaurantes y distintas propuestas de actividades en la naturaleza durante todo el año, desde senderismo hasta deportes de nieve.
Emplazado en el parque Stanley, este acuario es hogar de pingüinos, nutrias y una gran variedad de especies marinas. También está el sector Bosque Amazónico, se presentan shows de delfines, se puede alimentar a las nutrias y asistir al 4D Experience Theatre, que exhibe películas en 3D con alta definición. La entrada general cuesta C$ 38.
En este centro se encuentra la sala Peter Brown Family Centre Stage, donde se presentan exhibiciones interactivas y demostraciones científicas que dejan al público boquiabierto. Además, en el teatro Omnimax se proyectan películas IMAX.
Este parque es un refugio de paz y de belleza. Alberga diversas especies de árboles y está rodeado por los paisajes de la bahía, el puerto, el paseo marítimo y el peculiar fiordo de la ciudad. Un pintoresco tren permite recorrer el parque y, cuando te apetezca descansar, acércate a la apacible Laguna Perdida, hogar de garzas reales y cisnes.
Cruzar el puente colgante de Capilano es una experiencia que quita el aliento. En el vasto parque hay otras atracciones, como la Aventura en las Copas de los Árboles, el Parque del Tótem, el Centro Cultural Indígena y un centro de interpretación. Si lo deseas, también podrás participar en una excursión guiada por el bosque y comprar souvenirs.
Esta aventura comienza con un formidable paseo de 8 minutos en el teleférico Skyride hasta la cima de la montaña. Allí hay un refugio de vida salvaje, varios restaurantes y distintas propuestas de actividades en la naturaleza durante todo el año, desde senderismo hasta deportes de nieve.
Emplazado en el parque Stanley, este acuario es hogar de pingüinos, nutrias y una gran variedad de especies marinas. También está el sector Bosque Amazónico, se presentan shows de delfines, se puede alimentar a las nutrias y asistir al 4D Experience Theatre, que exhibe películas en 3D con alta definición. La entrada general cuesta C$ 38.
En este centro se encuentra la sala Peter Brown Family Centre Stage, donde se presentan exhibiciones interactivas y demostraciones científicas que dejan al público boquiabierto. Además, en el teatro Omnimax se proyectan películas IMAX.
Vancouver es uno de los mejores lugares para comer en América del Norte. El centro Japadog ofrece una fusión original de sabores japoneses y salchichas tradicionales, mientras que Kalypso se especializa en comida griega. Banana Leaf, en Kitsilano, elabora platos de la gastronomía de Malasia, mientras que Vij's, en isla Granville, presume de ser el mejor restaurante indio de la ciudad. Una comida o cena elegante para dos personas puede costar entre C$ 70 y C$ 200, aunque puedes comer bien por unos C$ 15 por comensal en muchos restaurantes.
El clima de Vancouver es agradable y templado todo el año. Sin embargo, la región es bastante lluviosa. El mes más húmedo es noviembre, y la temporada más seca se da entre julio y agosto, aunque las temperaturas pueden alcanzar los 33 °C.
Ten presente que Exposición Nacional del Pacífico tiene lugar entre fines de agosto y principios de septiembre en el parque de atracciones Playland; que en invierno hay una pista de patinaje sobre hielo en Robson Square; y que en otoño la ciudad acoge el Festival Internacional de Cine.
La mayoría de los visitantes llegan a la ciudad a través del aeropuerto internacional de Vancouver (YVR), situado a 15 kilómetros de la ciudad. La forma más fácil de acercarte al centro es coger el SkyTrain Canada Line, que completa el trayecto en 25 minutos y su billete cuesta C$ 9,20. Un taxi desde la terminal aérea hasta el centro puede costar entre C$ 40 y 50, y el viaje dura unos 30 minutos.
Es posible llegar a Vancouver en tren desde Canadá o el noroeste de Estados Unidos, a través de paisajes de inmensa belleza. Quienes parten desde Oregón y Washington pueden utilizar la ruta de Amtrak Cascades para llegar a la estación Central Pacífico de Vancouver. Un viaje desde Seattle a Vancouver tiene un precio medio de $ 75. VIA Rail opera el enlace ferroviario con Toronto, mientras que el servicio Rocky Mountaineer conecta Vancouver con ciudades del interior, como Edmonton y Calgary.
Desde el este de Canadá, se puede llegar a Vancouver siguiendo la autopista canadiense 1. Quienes conduzcan desde la Costa Oeste de Estados Unidos deben tomar la I-5, que en territorio canadiense se transforma en la carretera 99.
La compañía Greyhound comunica Vancouver con varias ciudades de Estados Unidos, como Seattle y San Francisco, y también con ciudades canadienses, como Whitehorse y Edmonton. El precio del billete desde Seattle, por ejemplo, cuesta entre $ 18 y 25, según el día de la semana. Asimismo, la empresa Quick Coach ofrece servicios de autobús exprés desde el aeropuerto de Seattle Tacoma; BoltBus dispone de enlaces con Seattle y Portland; y Pacific Coach Lines opera autobuses que conectan Vancouver con isla Victoria.
1. Centro - Granville Street. Granville Street es el corazón de Vancouver, y concentra múltiples opciones de entretenimiento. Alberga numerosos restaurantes, bares y centros nocturnos, además de estar aquí el Orpheum Theatre.
2. Gastown es el barrio más antiguo de Vancouver. Surgió en una taberna fundada por John "Gassy Jack" Deighton, en 1867. En este distrito la arquitectura victoriana alterna con elegantes boutiques de moda, atractivas galerías y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, entre ellos Bauhaus y Blue Water Cafe.
3. Coal Harbour. Este céntrico distrito destaca por su atmósfera tranquila, y está situado junto al mar. Aquí se encuentra el Vancouver Convention Centre, además del paseo marítimo, flanqueado por encantadores restaurantes y cafeterías.
El sistema de transporte público TransLink, que incluye autobuses, trenes y transbordadores, cubre toda la ciudad. En función de las zonas, el billete simple en cualquier medio cuesta entre C$ 2,95 y C$ 5,70, mientras que el precio único de los pases de un día asciende a C$ 10,25. Para facilitarte el pago, te convendrá adquirir una tarjeta Compass.
Los taxis son relativamente costosos en Vancouver. La bajada de bandera cuesta C$ 3,50; y cada kilómetro adicional recorrido, C$ 1,90.
Alquilar un automóvil es una buena opción si deseas moverte por la ciudad y los alrededores con agilidad. En el aeropuerto y en varios puntos de Vancouver funcionan agencias de alquiler de coches como Routes Car Rental y Avis, que ofrecen turismos para 4 o 5 personas por unos C$ 30 al día.
Compacto
4 adultos, 2 maletas
$18/día
Mediano
5 adultos, 3 maletas
$19/día
Vancouver es un grandioso centro de compras. Si buscas ropa de marca, acércate hasta las tiendas de Robson Street, y si te gustan los productos artesanales, dirígete al mercado de isla Granville o al Punjabi, donde encontrarás desde comida hasta ropa y joyas artesanales.
En Vancouver funcionan cadenas de supermercados como T&T, Safeway o IGA. Si te apetece comprar frutas y verduras frescas, acércate al mercado de isla Granville. También encontrarás tiendas orgánicas, como Whole Foods, repartidas por toda la ciudad. A modo orientativo, considera que una docena de huevos cuesta unos C$ 4; y una botella de vino de calidad media, C$ 18,50.