Zermatt es el mejor lugar del mundo para relajarse en plena naturaleza. Por las calles de esta localidad suiza no circulan coches ni otros vehículos a motor. Aquí no escucharás el ruido del tráfico, pero sí el canto de los pájaros y la suave melodía de los cencerros.
Idílicamente situado entre montañas, bosques y lagos, Zermatt irradia calidez y permite vivir momentos tan fascinantes como terapéuticos. Sus impresionantes paisajes alpinos y la hospitalidad de los lugareños garantizan una experiencia enriquecedora.
Zermatt cuenta con 70 pistas de esquí de todos los niveles, 8 teleféricos, 14 telesquíes, 22 telesillas y 5 arrastres para niños. También dispone de escuelas de esquí y snowboard, 38 kilómetros de Freeride y una superpipe. La temporada de esquí en Zermatt es la más larga de Suiza.
Es la montaña más famosa de los Alpes y probablemente la más fotografiada del mundo por su enigmática forma de pirámide. Desde su cima de 4478 metros, a la que se accede por teleférico en 45 minutos, es posible contemplar vistas panorámicas de Suiza e Italia.
Con 23 kilómetros de longitud y una superficie de más de 120 kilómetros cuadrados, es el glaciar más grande de los Alpes. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad y pesa 27 mil millones de toneladas.
Situado a 3089 metros de altura, es otra visita ineludible en Zermatt. Para llegar aquí debes tomar un tren cremallera que pasa por túneles, puentes, cascadas y pueblos de Rotenboden, Riffelalp y Riffelberg. Una vez en Gornergrat, podrás disfrutar de espectaculares vistas del cantón de Valais, siempre con el monte Cervino como telón de fondo.
Este fabuloso lugar es extremadamente popular entre los amantes de alpinismo, esquí, snowboard y senderismo. En torno al macizo se ha establecido una ruta panorámica denominada Tour del Monte Rosa.
En Matterhorn Glacier Paradise se pueden practicar deportes de invierno los 365 días del año. Es la zona de esquí de verano más alta y más grande de Europa, con 21 kilómetros de pistas de varios niveles. En horario estival la estación abre cada día de 7:40 a 13:00 horas.
Este romántico valle es un paraíso para los amantes de la naturaleza, pero sobre todo para buscadores de minerales. Su territorio alberga el yacimiento Lengenbach, una de las minas más ricas de Europa. Al menos una docena de los minerales hallados aquí son únicos en el mundo.
Este pueblo alpino se encuentra en un idílico paraje, a 57 kilómetros de Zermatt. En 1974, el pianista húngaro György Sebők fundó aquí una academia de verano, donde daba clases de piano. Desde entonces, Ernen es conocido como "el pueblo musical" y cada año, en agosto, se convierte en el escenario del Festival de Música de Cámara.
Prados de altura, lagos cristalinos y el monte Cervino reflejado en sus aguas. Esto es Sunnegga, un enclave natural de incomparable belleza accesible en menos de 5 minutos mediante el funicular subterráneo Sunnegga Express. Aquí, a orillas del lago Leisee, hay varias barbacoas de leña y un parque infantil con atracciones.
Situado en el centro de Zermatt, el museo retrata la historia del pueblo y la vida de sus habitantes en diferentes épocas. También dispone de una importante colección de artefactos arqueológicos y muestra el surgimiento del alpinismo local en el siglo XIX.
En Matterhorn Glacier Paradise se pueden practicar deportes de invierno los 365 días del año. Es la zona de esquí de verano más alta y más grande de Europa, con 21 kilómetros de pistas de varios niveles. En horario estival la estación abre cada día de 7:40 a 13:00 horas.
Este romántico valle es un paraíso para los amantes de la naturaleza, pero sobre todo para buscadores de minerales. Su territorio alberga el yacimiento Lengenbach, una de las minas más ricas de Europa. Al menos una docena de los minerales hallados aquí son únicos en el mundo.
Este pueblo alpino se encuentra en un idílico paraje, a 57 kilómetros de Zermatt. En 1974, el pianista húngaro György Sebők fundó aquí una academia de verano, donde daba clases de piano. Desde entonces, Ernen es conocido como "el pueblo musical" y cada año, en agosto, se convierte en el escenario del Festival de Música de Cámara.
Prados de altura, lagos cristalinos y el monte Cervino reflejado en sus aguas. Esto es Sunnegga, un enclave natural de incomparable belleza accesible en menos de 5 minutos mediante el funicular subterráneo Sunnegga Express. Aquí, a orillas del lago Leisee, hay varias barbacoas de leña y un parque infantil con atracciones.
Situado en el centro de Zermatt, el museo retrata la historia del pueblo y la vida de sus habitantes en diferentes épocas. También dispone de una importante colección de artefactos arqueológicos y muestra el surgimiento del alpinismo local en el siglo XIX.
Zermatt alberga algunos de los mejores restaurantes de Suiza. Además de ofrecer una exquisita cocina autóctona, la mayoría de ellos cuentan con vistas panorámicas al monte Cervino. Entre los establecimientos más destacados se encuentran Al Bosco, situado en Riffelalp Resort, Stübli, en el Hotel Walliserhof, y Chez Vrony, en el área de Findeln.
Cualquier época del año es buena para visitar Zermatt. No obstante, en invierno el pueblo se convierte en una auténtica postal navideña con casas de madera nevadas, trineos tirados por caballos y abetos decorados con luces de colores.
Los aeropuertos más cercanos a Zermatt están en Ginebra y Zúrich (a 125 y 162 kilómetros, respectivamente). A diario hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona a ambas ciudades, operados por Iberia, Vueling, Swiss, Air Europa y easyJet.
La mejor forma de ir a Zermatt desde Ginebra o Zúrich es tomando el tren SBB (a partir de 40 Fr.). Para simplificar los traslados, ambos aeropuertos cuentan con sus propias estaciones de ferrocarril, desde donde cada día salen numerosos trenes a Zermatt con escala en Visp. La duración total de este viaje es de 3 horas y 20 minutos, aproximadamente.
El tren es el transporte por excelencia en Suiza. Uno de los trayectos más populares es la ruta panorámica Glaciar Express (desde 192 Fr.), que permite viajar a Zermatt desde St. Moritz pasando por Coira, Disentis, Mustér, Andermatt, Brig y Visp. Durante este recorrido de 290 kilómetros atravesarás 91 túneles, 291 puentes y el puerto de Oberalp situado a 2030 metros de altitud.
Para moverte por Suiza sin compilaciones, compra el Swiss Travel Pass (desde 112 Fr.). Este "billete para todo" permite viajar de forma ilimitada en trenes, barcos, autobuses y transporte público en 90 ciudades suizas. Además, proporciona hasta un 50 % de descuento en la mayoría de los teleféricos y la entrada libre a 480 museos.
Viajar en coche a Zermatt no es la mejor opción, dado que el uso de vehículos a motor está prohibido en todo el pueblo. No obstante, si decides usar este medio de transporte y viajas desde Ginebra, toma la autopista A9 y conduce durante 2 horas y 40 minutos hasta llegar a Täsch. Esta localidad, situada a 5 kilómetros de Zermatt, es el último punto del valle donde se permite circular en vehículos a motor. Tras dejar tu coche en el aparcamiento de Täsch, puedes desplazarte a Zermatt en tren. Si conduces desde Zúrich, toma la autopista A4, continúa por las carreteras 2 y 19 para finalmente incorporarte en la A9 y seguir hasta llegar a Täsch.
Actualmente no existe ningún servicio de autobús entre Zermatt y otras ciudades suizas.
1. El casco viejo de Zermatt conserva antiguas casas de madera e iglesias de diferentes épocas. Entre ellas, la iglesia St. Mauritius del siglo XVI, la iglesia St. Peter's del siglo XIX y la capilla Winkelmatten del año 1607, donde se celebran bodas religiosas.
2. En la ladera del monte Cervino, a 2727 metros de altitud, se encuentra Iglu-Dorf. Se trata de un complejo hotelero formado por iglús, cuyo interior cuenta con todas las comodidades modernas. Las instalaciones del hotel también disponen de una sauna, jacuzzi, bar y restaurante. Iglu-Dorf abre cada año desde principios de diciembre hasta finales de abril.
3. A 3 kilómetros de Zermatt, a 1867 metros de altura, se encuentra el fabuloso puerto de Furi. En invierno, este mágico lugar se convierte en una de las mejores zonas para esquiar. En verano, su mayor atractivo turístico es el puente colgante de 100 metros de largo que ofrece vistas panorámicas, imposibles de apreciar desde otros puntos de Zermatt.
El único transporte disponible en Zermatt son electromóviles. Hoy en día hay 500 furgonetas eléctricas operativas en la localidad, aunque la mayoría de ellas se dedican a llevar carga o a acercar a los turistas a sus respectivos hoteles.
Los lugareños suelen moverse por Zermatt caminando o en bicicleta. Puedes alquilar una bici en Bayard Zermatt (desde 40 Fr. al día) o en Matterhorn Sport (desde 41 Fr.).
Entre las compañías mejor valoradas se encuentran Taxi Bolero, Taxi Schaller y Taxi Fredy. Las tarifas varían en función de la empresa y se sitúan en torno a los 10-20 Fr. por persona en un recorrido de 10-15 minutos. En rutas de larga distancia (30 Fr. por pasajero) los clientes de Taxi Fredy te obsequiarán con una cesta con dulces, refrescos, chocolate, frutas del tiempo, una botella de vino, una cerveza y un bocadillo.
No es posible conducir ni alquilar un coche en Zermatt, pero sí lo es en Täsch. Las únicas compañías locales que prestan este servicio son Europcar y Garage Christophe. Sus precios rondan los 90 Fr. por día.
Los precios en Zermatt son elevados y en ocasiones pueden desconcertar. Asimismo, en un bar local una botella de agua (4,50 Fr.) cuesta más que un café (4 Fr.) o una caña (4 Fr.). Alquilar un equipo de esquí o snowboard te costaría unos 47 Fr. cada uno y un forfait, a partir de 74 Fr.
La calle central de Zermatt, Bahnhofstrasse, es la zona principal de shopping, donde te esperan lujosas tiendas de toda índole. Además, tendrás a tu disposición varios locales que venden tradicionales souvenirs suizos. La ciudad también cuenta con varios supermercados, entre ellos Migros-Markt, PAM y Denner Satellit. Sus precios suelen doblar a los de España. Por ejemplo, una barra de pan cuesta aquí 2,82 Fr.; una caja de 10 huevos, 4,97 Fr.; y un kilo de pollo, 27 Fr.