Por su ubicación, Cartagena es ya una ciudad a la que merece la pena acercarse. Bañada por las aguas del mar Caribe, su clima tropical o el colorido de los edificios de estilo colonial que se levantan en su centro histórico se quedarán grabados en tu retina en cuanto pises esta localidad colombiana.
Además, Cartagena puede presumir de ser el mayor puerto del país y la ciudad más visitada. Buena parte de ello se debe a la presencia de unas murallas que siguen hoy en pie y que se levantaron para impedir que los piratas asolaran la ciudad. Cartagena fue centro de comercio desde que se fundó en el siglo XVI y ha desarrollado una arquitectura de casas coloridas con patios interiores que son un atractivo más de la ciudad. Todo ello ha hecho que en la actualidad el recinto amurallado de Cartagena esté dentro de la lista de ciudades Patrimonio de la Humanidad de Unesco.
Pero Cartagena no solo vive de su pasado. Al contrario, la actual ciudad se ha convertido en uno de los destinos turísticos más sofisticados de toda Sudamérica. Su casco antiguo se ha rehabilitado profundamente y cuenta con hoteles como el Casa del Arzobispado que mantienen un gran atractivo para el visitante.
Atravesar la Puerta del Reloj y adentrarse en las calles adoquinadas calles del recinto amurallado de Cartagena pondrá ante tus ojos una explosión de colores. Las casas de toda la zona siguen pintadas de un modo muy atractivo mientras que lugares como el Palacio de la Inquisición o Las Bóvedas dan el toque monumental a una zona llena de encanto.
En cuanto te cruces con una de las coloridas chivas, nombre popular que se da a este medio de transporte en la ciudad, querrás montarte en ella para realizar un recorrido por la ciudad. Por ejemplo, puedes ir desde hoteles como el Hilton o el Caribe by Faranda hasta llegar al Castillo de San Felipe de Barajas, un fuerte que tardó en construirse 120 años.
Cartagena tiene un litoral que se extiende a lo largo de muchos kilómetros y lo mejor de todo es que no hay que abandonar la ciudad para conocer sus playas. Por ejemplo, la de Bocagrande es la más céntrica y frecuentada mientras que la de Castillogrande está alejada de las multitudes, por lo que permite relajarse del mejor modo.
Pasar del Casco Antiguo a la zona de Bocagrande es como cambiar de mundo e incluso de planeta en muy pocos pasos, y es que la primera se construyó en el siglo XVI por parte de los españoles mientras que los rascacielos y los apartamentos de lujo de Bocagrande muestran la Cartagena más moderna. Así, tomar una copa en el Café del Mar y contemplar las murallas o pasear por la ajetreada avenida de Santander son experiencias muy diferentes que pueden vivirse en Cartagena.
En Cartagena los sabores son tan especiales como los monumentos de la ciudad. Especialidades como las arepas o el arroz con coco son platos que no faltan en restaurantes como El Santísimo situado en el centro histórico, por lo que es importante no dejar de probarlos antes de abandonar la ciudad.
El primer motivo para llevar a cabo esta visita es que el Cerro de la Popa es uno de los lugares que cuentan con mejores vistas para disfrutar de una panorámica de Cartagena. Por lo demás, la belleza natural de la cumbre y el recogimiento que se respira en el claustro de este monasterio harán que la visita sea una de tus favoritas en Cartagena.
Las Islas del Rosario son un pequeño archipiélago situado a 45 minutos de Cartagena al que puede llegarse con los botes que parten de muchas de las principales playas de la ciudad. El motivo para visitar este rincón no es otro que sus bellos arrecifes de coral, aunque sus playas también son muy aconsejables al estar muy bien preservadas.
El Palacio de la Inquisición, situado en el parque de Bolívar, es uno de los edificios de estilo colonial más interesantes de la ciudad. Además, entrar en sus salas permite conocer la colección de artilugios de tortura que el Santo Oficio empleaba para perseguir la herejía en la ciudad.
La actual Cartagena es una ciudad a la que dieron forma los españoles. Sin embargo, la zona estuvo poblada desde mucho antes, algo que puede comprobarse en la colección de piezas de oro que se reúnen en este museo y que se centran en las culturas precolombinas que vivían aquí.
Una escultura de Fernando Botero decora una plaza que es muy atractiva por sus puestos de comida en plena calle en los que pueden encontrarse arepas y por ser un remanso de paz dentro de la antigua Cartagena.
El primer motivo para llevar a cabo esta visita es que el Cerro de la Popa es uno de los lugares que cuentan con mejores vistas para disfrutar de una panorámica de Cartagena. Por lo demás, la belleza natural de la cumbre y el recogimiento que se respira en el claustro de este monasterio harán que la visita sea una de tus favoritas en Cartagena.
Las Islas del Rosario son un pequeño archipiélago situado a 45 minutos de Cartagena al que puede llegarse con los botes que parten de muchas de las principales playas de la ciudad. El motivo para visitar este rincón no es otro que sus bellos arrecifes de coral, aunque sus playas también son muy aconsejables al estar muy bien preservadas.
El Palacio de la Inquisición, situado en el parque de Bolívar, es uno de los edificios de estilo colonial más interesantes de la ciudad. Además, entrar en sus salas permite conocer la colección de artilugios de tortura que el Santo Oficio empleaba para perseguir la herejía en la ciudad.
La actual Cartagena es una ciudad a la que dieron forma los españoles. Sin embargo, la zona estuvo poblada desde mucho antes, algo que puede comprobarse en la colección de piezas de oro que se reúnen en este museo y que se centran en las culturas precolombinas que vivían aquí.
Una escultura de Fernando Botero decora una plaza que es muy atractiva por sus puestos de comida en plena calle en los que pueden encontrarse arepas y por ser un remanso de paz dentro de la antigua Cartagena.
La comida callejera es fundamental en Cartagena, especialmente las conocidas arepas que pueden disfrutarse en plazas como de Santo Domingo o cualquier otra. Con todo, la ciudad es uno de los destinos gastronómicos de Colombia con restaurantes de la calidad del Donjuán especializado en mariscos y dirigido por el chef Juan Felipe Camacho o La Vitrola.
El precio básico de una comida en un restaurante básico es de 12425 COL$ y debe acompañarse siempre de una taza de café final, uno de los productos más famosos de todos los que se cultivan en Colombia.
Cartagena te ofrece más de 2500 horas de sol al año y unas temperaturas cálidas y suaves que se mantienen estables gracias a su clima tropical.Con todo, entre mayo y octubre se produce la época de lluvias en la zona, algo que eleva la humedad media de forma considerable. Sin que esto llegue a ser un gran problema, elegir los restantes meses del año para visitar Cartagena es buena idea para evitar que la lluvia estropee algún plan.
El aeropuerto internacional Rafael Núñez (CTG) es el que recibe la inmensa mayoría de vuelos que llegan hasta Cartagena. Está situado a 12 km del centro, distancia que puede recorrerse con un taxi que suele costar unos 20 000 COL$ o con el billete sencillo de autobús que cuesta 2000 COL$.
Cartagena no cuenta con estación de tren. No obstante, se puede viajar hasta Santa Marta y desde allí tomar el servicio de autobús que une ambas ciudades en unas cuatro horas y hace parada también en Barranquilla.
El acceso en coche a la ciudad de Cartagena es sencillo y cómodo aunque el tráfico puede ser complicado en la Vía Perimetral en las horas punta del día. En el aeropuerto se pueden encontrar estaciones de alquiler de vehículos de empresas como Sixt.
El autobús es la mejor opción para llegar desde otras ciudades colombianas como Medellín, un viaje que tiene un coste de 135 000 COL$. La estación, que se sitúa a unos 5 km del centro, también recibe autobuses desde otras ciudades como Santa Marta, Barranquilla o la venezolana Caracas.
1. Ciudad Amurallada: el centro histórico que se encuentra tras las murallas está formado por los barrios de Getsemaní, San Diego y Centro. Aquí es donde se encuentran monumentos como el Palacio de la Inquisición o las mismas murallas.
2. Bocagrande: es la parte más moderna de Cartagena al contar con grandes rascacielos. Además, aquí está la playa de Bocagrande, la principal de todas las que se encuentran dentro de la ciudad.
3. Islas del Rosario: un archipiélago de pequeñas islas situado a 45 minutos del litoral de Cartagena. Actividades como el buceo son el principal atractivo de esta zona.
Las zonas interiores de la muralla se deben recorrer a pie. Con todo, los autobuses locales son la mejor opción para moverse hacia otras zonas y cuentan con un precio para el billete sencillo de 1500 COL$.
Los taxis de Cartagena son cómodos y accesibles pero no cuentan con tarifa regulada. Un precio razonable para un viaje desde el casco histórico hasta Bocagrande es de 10 000 COL$.
Alquilar un coche es perfecto para que puedas desplazarte a ciudades cercanas o a los alrededores de Cartagena, pero no para recorrer el casco histórico de esta localidad. El precio en empresas como Hertz o Avis es de unos 83 400 COL$ diarios.
Algunas de las zonas de compras de esta ciudad son un tanto exclusivas, especialmente las que se encuentran en Bocagrande o las situadas en calle Santo Domingo como la joyería Claudia Trejos o la de artesanía OndadeMar.
Por otro lado, no te resultará demasiado caro comprar artículos de consumo como un litro de leche al tener este un precio de 4200 COL$ mientras que un café cuesta de media 4100 COL$ o una botella de agua 2000 COL$.