Cascais es un bonito complejo de playa localizado en la costa de Estoril, cerca de Lisboa. Es uno de los centros turísticos más antiguos de Portugal y, en su momento, fue la residencia de verano de la familia real portuguesa.
Esta ciudad atrae a una multitud de jóvenes lisboetas, así como a una gran comunidad de trabajadores expatriados, por lo que proporciona un ambiente agradablemente cosmopolita, un enfoque cultural ecléctico y actual, y grandes oportunidades de entretenimiento.
Este antiguo pueblo de pescadores mantiene el casco histórico propio de cualquier ciudad típica portuguesa, con calles peatonales adoquinadas con piedras blanquinegras por las cuales pasear amigablemente. En consecuencia, ofrece el glamour de las playas más actuales de Europa y el encanto tradicional de este país con encanto.
Los deportes acuáticos son extremadamente populares en Cascais, desde el surf y el esquí acuático hasta el parapente. Windsurf y vela también son alternativas disponibles en el puerto deportivo y en sus playas cercanas.
Los golfistas se sienten especialmente mimados en Cascais, pues cuenta con muchos buenos campos de golf concentrados en un área pequeña alrededor de la ciudad.
El entorno de Cascais posee una belleza excepcional. Cuenta con muchos senderos para caminar y andar en bicicleta, disfrutando de los bosques y las colinas circundantes.
A lo largo de la costa de Estoril se encuentra el famoso circuito de carreras de automóviles, que programa eventos regulares de motociclismo y automóvilismo.
Camina por la bonita explanada hasta el fabuloso casino de Estoril y disfruta de una noche glamorosa de azar, moda y diversión sin límites. ¡Incluso puedes ganar, si tienes suerte, un buen pellizco!
La playa es el alma de la ciudad que, en el fondo, no es otra cosa que un resort de playa exclusivo. Cuenta con amplios espacios para nadar con seguridad, arena suave e incluso algunas olas ocasionales. También hay diferentes calas rocosas aisladas, magníficas para relajarse leyendo. Escoge entre zonas de baño tan diferentes como la lujosa Praia da Rainha, la playa Conceição y la Praia da Ribeira, donde los pescadores aún transportan mariscos frescos.
Boca do Inferno significa Boca del Infierno. Es un espectacular arco de roca que se encuentra a poco más de un kilómetro y medio del centro de Cascais. Prueba en sus inmediaciones las croquetas o pastéis de nata, báñate entre sus burbujas, practica senderismo o cicloturismo por su entorno y pasa un día inolvidable en este importante enclave de Portugal.
La Fortaleza de Cascais fue construida en el siglo XV y estaba destinada a ser una fortaleza formidable contra el asalto naval, pero careció del valor militar necesario cuando España invadió la localidad en 1580. Actualmente, este bastión ocupa una posición privilegiada con vistas a la marina de Cascais, el principal motivo por el que se ha convertido en un complejo hotelero de lujo. Aunque no estés alojado, puedes visitar el fuerte. En realidad, Cidadela funciona como un hotel y un distrito de arte, con estudios y galerías que exponen el talento local de un modo periódico.
El Museo del Mar narra la relación inseparable de Cascais y el océano Atlántico. Esta ciudad ha sido durante mucho tiempo un centro naval y pesquero, por lo que este museo ofrece una gran cantidad de información sobre su apasionante historia. Desde los orígenes de la vida marina hasta los hallazgos arqueológicos de naufragios cercanos, el desarrollo del diseño de barcos y la historia de las comunidades pesqueras de Cascais, encontrarás mucho que explorar. Y, tras terminar la visita, el Barrio de los Museos te recibirá con sus atracciones sorprendentes.
El parque Gandarinha es un conjunto de jardines exquisitos ubicado en el centro histórico de Cascais, junto al Barrio de los Museos. Inicialmente fue un patio de recreo para las élites feudales y, ahora, es una obra maestra de propiedad pública con hermosas flores, arbustos y caminos arbolados, además de fuentes y otros ornamentos de agua. El parque cuenta con muchos atractivos próximos, como la Casa de las Historias Paula Rego, que reconoce al pintor contemporáneo más importante de Portugal, y el Hipódromo, que alberga competiciones ecuestres periódicas. Sin lugar a dudas, la joya es el Museo Condes Castro Guimarães, el palacio de los antiguos nobles que cuenta con impresionantes colecciones de arte, muebles y joyas.
La playa es el alma de la ciudad que, en el fondo, no es otra cosa que un resort de playa exclusivo. Cuenta con amplios espacios para nadar con seguridad, arena suave e incluso algunas olas ocasionales. También hay diferentes calas rocosas aisladas, magníficas para relajarse leyendo. Escoge entre zonas de baño tan diferentes como la lujosa Praia da Rainha, la playa Conceição y la Praia da Ribeira, donde los pescadores aún transportan mariscos frescos.
Boca do Inferno significa Boca del Infierno. Es un espectacular arco de roca que se encuentra a poco más de un kilómetro y medio del centro de Cascais. Prueba en sus inmediaciones las croquetas o pastéis de nata, báñate entre sus burbujas, practica senderismo o cicloturismo por su entorno y pasa un día inolvidable en este importante enclave de Portugal.
La Fortaleza de Cascais fue construida en el siglo XV y estaba destinada a ser una fortaleza formidable contra el asalto naval, pero careció del valor militar necesario cuando España invadió la localidad en 1580. Actualmente, este bastión ocupa una posición privilegiada con vistas a la marina de Cascais, el principal motivo por el que se ha convertido en un complejo hotelero de lujo. Aunque no estés alojado, puedes visitar el fuerte. En realidad, Cidadela funciona como un hotel y un distrito de arte, con estudios y galerías que exponen el talento local de un modo periódico.
El Museo del Mar narra la relación inseparable de Cascais y el océano Atlántico. Esta ciudad ha sido durante mucho tiempo un centro naval y pesquero, por lo que este museo ofrece una gran cantidad de información sobre su apasionante historia. Desde los orígenes de la vida marina hasta los hallazgos arqueológicos de naufragios cercanos, el desarrollo del diseño de barcos y la historia de las comunidades pesqueras de Cascais, encontrarás mucho que explorar. Y, tras terminar la visita, el Barrio de los Museos te recibirá con sus atracciones sorprendentes.
El parque Gandarinha es un conjunto de jardines exquisitos ubicado en el centro histórico de Cascais, junto al Barrio de los Museos. Inicialmente fue un patio de recreo para las élites feudales y, ahora, es una obra maestra de propiedad pública con hermosas flores, arbustos y caminos arbolados, además de fuentes y otros ornamentos de agua. El parque cuenta con muchos atractivos próximos, como la Casa de las Historias Paula Rego, que reconoce al pintor contemporáneo más importante de Portugal, y el Hipódromo, que alberga competiciones ecuestres periódicas. Sin lugar a dudas, la joya es el Museo Condes Castro Guimarães, el palacio de los antiguos nobles que cuenta con impresionantes colecciones de arte, muebles y joyas.
Encontrarás muchos bares y cafés a lo largo del paseo marítimo, en los que puedes saborear algunos clásicos portugueses, como las sardinas, por unos 7,50 EUR. Para degustar mariscos más sofisticados, prueba el restaurante O Pescador en la rua das Flores, donde las especialidades como el bacalao salado te costarán alrededor de 25 EUR.
Cascais está en la costa atlántica, por lo que puede resultar un poco frío y húmedo en invierno. El verano es temporada alta, cuando la ciudad cobra vida y los turistas prefieren visitarla.
El aeropuerto más cercano es el aeroporto da Portela de Lisboa, que tiene buenas conexiones internacionales con Europa y América del Norte. Una vez en él puedes tomar el autobús número 1 por solo 3,50 EUR, desde el que tienes la posibilidad de conectarte con todo Cascais. Alternativamente, un taxi directo desde el aeropuerto a Cascais te costará alrededor de 70 EUR.
El tren desde la estación Cais do Sodré de Lisboa a Cascais cuesta 4,00 EUR y el trayecto te llevará alrededor de media hora.
Cascais está a unos 32 kilómetros al oeste de Lisboa, en la A5. Para circular hasta ella, puedes tomar la bonita ruta costera N6.
Hay autobuses regulares desde Lisboa a Cascais. El viaje dura algo más de una hora y la tarifa única es de 2,15 EUR.
1. El puerto deportivo es una zona bulliciosa de restaurantes, bares y elegantes yates ubicados en el puerto.
2. El casco antiguo ha conservado su antiguo encanto portugués, con plazas soñolientas donde podrás relajarte tomando un buen café. También alberga algunos interesantes museos, como la Casa de las Historias de Paula Rego y el Museo Municipal Condes de Castro Guimarães, así como sitios antiguos que datan del Neolítico.
3. Estoril se localiza a unos pocos pasos de la hermosa explanada costera. Es famoso por su casino, pista de carreras y sus elegantes bares y restaurantes.
Cascais es lo suficientemente pequeño para ser explorado a pie. En cualquier caso, el servicio 427 proporciona una ruta circular muy útil por toda la ciudad. Sus tarifas son verdaderamente asequibles, desde 1,10 EUR.
Los taxis son abundantes y totalmente fiables. La bajada de bandera general está establecida en 3,40 EUR. Seguidamente, pagarás alrededor de 0,70 EUR por cada kilómetro seiscientos que recorras.
Conducir a lo largo de la costa, en Cascais, es una experiencia agradable y cómoda. Por eso tal vez te interese alquilar un coche, lo cual podrás hacer por un importe diario de unos 50 EUR.
Cascais Villa es un pequeño centro comercial que se localiza en el núcleo de la ciudad e incluye buenos restaurantes y tiendas de moda. Cascais Shopping es un centro comercial más grande, situado fuera del centro de Alcabideche. En él podrás disfrutar comprando marcas de moda como Zara y Massimo Dutti
Un litro de leche en Cascais te costará unos 0,80 EUR y una barra de pan alrededor de 1 EUR. Si quieres comprar una cerveza en un supermercado, la botella de litro te saldrá por entre 1,5 y 1,9 EUR. Por último, una botella de 2 litros de refresco de cola cuesta entre 1,4 y 1,7 EUR.