Lagos es una ciudad portuguesa muy animada e histórica, que se enclava en la hermosa línea costera del Algarve occidental. Es en la actualidad un destino turístico que proporciona a sus visitantes playas increíbles, una exultante vida nocturna y un casco viejo encantador. Hay quienes la eligen como campamento base para explorar todo el Algarve occidental. Si lo deseas, encontrarás una gran variedad de excursiones altamente interesantes para todo tipo de públicos.
Lagos es un destino turístico emergente, cuyo paisaje natural destaca no solamente por la excelente calidad y belleza de sus playas, sino también por el aspecto carismático y hermoso de sus acantilados. En ellos el mar rompe con determinación, ofreciendo un espectáculo visual y auditivo impresionante.
Lagos es una elección vacacional versátil. Desde una excursión de día, a un fin de semana o unas vacaciones quincenales, garantiza frescura, desconexión, diversión y buen ambiente. Además, dispone de numerosos restaurantes en los que comer bien y de atractivos monumentales e históricos que no puedes perderte.
Lagos es una ciudad idónea para introducirse en la exquisita gastronomía del Algarve. El pescado y el marisco constituyen sus principales ingredientes. Recetas tan sabrosas como las almejas al estilo de Bulhão Pato, la caldereta, el bacalao y las sardinas son indispensables en tu viaje.
Estar aburrido en Lagos es bastante complicado. Puedes practicar innumerables deportes: ponerte esquís acuáticos, pilotar una moto de agua, participar en carreras de karts o hacer esnórquel hasta que el sol se ponga.
La ciudad de Lagos está delimitada por muros levantados en el siglo XVI, mientras que la iglesia de San Antonio se ha convertido en el museo de la ciudad. Otra excelente alternativa es subir a las murallas del fuerte de Ponta da Bandeira.
La costa que rodea Lagos ofrece algunas vistas asombrosas, entre ellas la de los famosos acantilados de Ponta da Piedade. Son absolutamente deslumbrantes, porque brillan como el oro.
Aparte de las atracciones mencionadas, Lagos es, simple y llanamente, un lugar muy divertido para pasar unos días con sus consecutivas noches. Relajado, elegante y carismático, incluye locales de copas tan atractivos como el pub Ol' Bastard's. Asimismo, acoge eventos sumamente recomendables, entre ellos el Festival de Música de Lagos, que se celebra en julio.
Lagos se encuentra rodeada de formidables playas dotadas con bancos de arena únicos, olas espectaculares para los surfistas, chiringuitos, paseos estupendos, formaciones llamativas y multitud de servicios. La Praia de Meia es la más grande y resulta idónea para practicar windsurf, kite surf y esquí acuático. Por la noche ofrece ambiente, diversión y buena música. La segunda mayor es Porto de Mós, cuyos acantilados de piedra caliza son espectaculares. También la playa de Dona Ana cuenta con estructuras rocosas significativas, que acaban formando cavernas y pequeños estanques que resultan ideales para ser explorados. Los niños se divierten muchísimo en las piscinas, llenas de vida marina, que se generan cuando hay marea alta.
En la Marina de Lagos encontrarás este sorprendente espacio-museo, más original y divertido que otra cosa. En su momento, el puerto de Lagos fue decisivo para la difusión y el intercambio de avances en la Era de los Descubrimientos. Este hito se ha aprovechado para combinar la presencia de llamativas estatuas de cera junto a determinados inventos notorios.
Todo en Lagos parece diluido, erosionado y desgastado por el tiempo, bruñido por el sol. Lo mismo sucede con el fuerte de Ponta da Bandeira, en cuyo interior se localiza una pequeña capilla bien conservada. Apúntala cuanto antes en tu lista de visitas indispensables. Si es posible, acude al atardecer para disfrutarla con más calma y tranquilidad.
Desgraciadamente, a mediados del siglo XV esta ciudad inauguró el primer mercado de esclavos del mundo, al que eran enviados como mercancía cientos de norteafricanos. A él acudían compradores portugueses y de toda Europa. Aunque del edificio original no se conserva nada, las posteriores edificaciones que lo reemplazaron también han tenido usos históricos y, desde luego, el enclave tiene un fuerte valor simbólico.
Aplicando una traducción literal, su nombre sería el Museo del Mercado de Esclavos. Se trata de un museo dedicado al comercio histórico de Portugal. Se encuentra en el mismo distrito que otras atracciones como la iglesia de Santa María, la de San Antonio, el Museo Municipal y el Castillo de los Gobernadores.
Lagos se encuentra rodeada de formidables playas dotadas con bancos de arena únicos, olas espectaculares para los surfistas, chiringuitos, paseos estupendos, formaciones llamativas y multitud de servicios. La Praia de Meia es la más grande y resulta idónea para practicar windsurf, kite surf y esquí acuático. Por la noche ofrece ambiente, diversión y buena música. La segunda mayor es Porto de Mós, cuyos acantilados de piedra caliza son espectaculares. También la playa de Dona Ana cuenta con estructuras rocosas significativas, que acaban formando cavernas y pequeños estanques que resultan ideales para ser explorados. Los niños se divierten muchísimo en las piscinas, llenas de vida marina, que se generan cuando hay marea alta.
En la Marina de Lagos encontrarás este sorprendente espacio-museo, más original y divertido que otra cosa. En su momento, el puerto de Lagos fue decisivo para la difusión y el intercambio de avances en la Era de los Descubrimientos. Este hito se ha aprovechado para combinar la presencia de llamativas estatuas de cera junto a determinados inventos notorios.
Todo en Lagos parece diluido, erosionado y desgastado por el tiempo, bruñido por el sol. Lo mismo sucede con el fuerte de Ponta da Bandeira, en cuyo interior se localiza una pequeña capilla bien conservada. Apúntala cuanto antes en tu lista de visitas indispensables. Si es posible, acude al atardecer para disfrutarla con más calma y tranquilidad.
Desgraciadamente, a mediados del siglo XV esta ciudad inauguró el primer mercado de esclavos del mundo, al que eran enviados como mercancía cientos de norteafricanos. A él acudían compradores portugueses y de toda Europa. Aunque del edificio original no se conserva nada, las posteriores edificaciones que lo reemplazaron también han tenido usos históricos y, desde luego, el enclave tiene un fuerte valor simbólico.
Aplicando una traducción literal, su nombre sería el Museo del Mercado de Esclavos. Se trata de un museo dedicado al comercio histórico de Portugal. Se encuentra en el mismo distrito que otras atracciones como la iglesia de Santa María, la de San Antonio, el Museo Municipal y el Castillo de los Gobernadores.
Si quieres cenar bacalao y croquetas de papa al verdadero estilo portugués, elige entre Adega da Marina u O Camilo. Ambos son especialistas en marisco y tan excelentes que desearás volver. En la mayoría de los sitios, podrás comer por unos 10 EUR.
El verano es la temporada alta, así que viaja a Lagos en mayo o junio, cuando encontrarás sus playas ligeramente más vacías y una buena cantidad de ofertas de alojamiento. En esta época, la temperatura media suele situarse entre los 22 y los 25 ºC.
Aunque se encuentra a 90 kilómetros de distancia, el aeropuerto de Faro (FAO) es el principal punto de llegada para los visitantes de Lagos. Desplazarse desde Faro en autobús cuesta 5,35 EUR y el recorrido dura unas dos horas. Los taxis cuestan alrededor de entre 60 y 80 EUR.
Lagos está conectado con Lisboa a través de tren, pero a menudo es necesario hacer transbordo, es decir, bajar en Tunes y, seguidamente, tomar el tren regional del Algarve hasta Lagos. Desplazarse en el Alfa-Pendular cuesta 23,15 EUR y, hacerlo en el Intercidades, alrededor de 22,15 EUR.
Desde Lisboa, toma la A2 y luego la E1 en dirección sur. Desde el aeropuerto de Faro, debes acceder a la A22 para llegar a Lagos.
Los servicios de autobús de Faro, Portimão y Lisboa son proporcionados por EVA y Rede Expressos. Sus tarifas son muy asequibles, desde 20 EUR el viaje.
1. En la Ciudad Vieja de Lagos se combinan las influencias celtas, romanas, moriscas y portuguesas, conformando un casco histórico animado y llamativo. Es un buen lugar para alojarse, con excelentes oportunidades para comer y hacer compras. Incluye hoteles como Tivoli Lagos y Marina Rio, recomendables y asequibles, a partir de los 100 EUR.
2. Ameijeira se localiza sobre la colina del casco antiguo, por lo que se ha convertido en un lugar tranquilo y relajado en el que alojarse. Alberga playas estupendas, como las de Meia, Porto de Mós y Dona Ana.
3. Porto de Mós disfruta de una impresionante playa de arena que mira hacia el Atlántico y le da nombre al distrito. Es una zona ideal para surfistas y bodyboarders, en la que se ubican complejos hoteleros espectaculares como el Cascade Wellness Lifestyle Resort y el Clube Porto Mós-Sunplace Hotels & Resorts Lagos, así como alojamientos tan suntuosos como el Villa Mar Azul Lagos.
Onda ejecuta servicios de autobuses regionales por toda la costa del Algarve. Los billetes sencillos cuestan entre 1,20 y 1,60 EUR, dependiendo de la distancia a recorrer.
Los taxis te costarán unos 3,50 EUR por la bajada de bandera y, seguidamente, alrededor de 1,50 EUR por cada medio kilómetro recorrido.
Puedes alquilar automóviles desde el aeropuerto de Faro o en la propia ciudad de Lagos. Encontrarás oficinas de Europcar, Avis y Luzcar, sobre todo. Los precios son atractivos: 20 EUR al día.
No te pierdas las tiendas de cerámica de Lagos, una especialidad local que te fascinará. La calle 25 de Abril es un gran lugar para buscar regalos de cerámica originales, que puedes emplear, preservar como souvenirs o bien regalar a tus allegados.
Los supermercados más habituales son Pingo Doce e Intermarché. Como indicador de referencia, piensa que 12 huevos cuestan 1,60 EUR. El precio de una cerveza nacional te saldrá por 1,5 EUR, aproximadamente.