Stavanger, situada al sudoeste del país, es la cuarta ciudad más grande de Noruega. Se la conoce como la "ciudad petrolera" y pertenece a la provincia de Rogaland. Con más de 130 000 habitantes, su riqueza económica se basa en la industria petrolera pero, al mismo tiempo, disfruta de un casco antiguo impecable, cuyos edificios de madera blanqueada procedentes del siglo XVIII la convierten en una auténtica belleza y un lugar de referencia histórica en Europa del norte.
La ciudad disfruta de un entorno natural maravilloso, espectacular, en el que destacan enclaves como el impresionante fiordo Lysefjord, la playa de Sola y Preikestolen (el Púlpito), una de las plataformas mirador más espectaculares del planeta.
Además de su belleza histórica y paisajística, Stavanger atesora también abundantes estímulos culturales, festivales gastronómicos como Gladmat y originales espacios museísticos, entre ellos el Museo Noruego del Petróleo, el Museo de Bellas Artes de Stavanger y el Museo Noruego de las Conservas.
El frío es una constante en Noruega. Sin embargo, Stavanger se calienta por las noches, gracias a sus numerosos bares y clubes nocturnos. Si quieres encontrar la mejor marcha, acude a Vågen, el área de la bahía.
Preikestolen es una de las atracciones más famosas de Noruega. Situada a más de 604 metros sobre el fiordo de Lysefjord, esta formación rocosa ofrece unas vistas impresionantes y una experiencia vital inolvidable.
Stavanger es un paraíso para los sibaritas, incluso se ha convertido en sede del Instituto Gastronómico Noruego. Su oferta de pastelerías/librerías es espectacular, como por ejemplo la chocolatería Sjokoladepiken. Las gambas, que puedes comprar en el propio puerto, el cordero en sus numerosas variantes, las albóndigas fritas, el cangrejo real y las conservas te dejarán un extraordinario sabor de boca.
Esta ciudad es incomparable para admirar obras de artistas callejeros de todo el mundo. Su estandarte es el NuArt Festival, que se celebra en la primera quincena de septiembre y es una auténtica exhibición de nivel mundial.
Solastranden, conocida en español como la playa de Sola, es un gran destino para relajarse en verano, observar a los lugareños en su tiempo libre y subirse a una tabla para disfrutar del surf.
Desde 1877, el Museo Principal de Stavanger recoge la historia de la ciudad desde la época vikinga hasta nuestros días. En realidad, se trata de varios museos en uno, pues incluye el Museo de Historia Natural de Stavanger, el Museo de Imprenta de Noruega, el Museo de la Escuela de Stavanger, el Museo Marítimo de Stavanger, el Museo de los Niños de Noruega, el Museo de Arte de Stavanger y el Museo de Conservas de Noruega, así como la residencia real: el Palacio de Ledaal.
Gamle Stavanger es el céntrico barrio histórico, que alberga calles sinuosas y 173 espectaculares casas blancas, más propias de un cuento de hadas que de la realidad. En pie desde el siglo XVIII, está recibiendo premios a la conservación de la arquitectura e incluye diferentes galerías, boutiques de artesanía y el Museo Marítimo de Stavanger.
El entorno de Stavanger ofrece excepcionales recorridos para senderistas, algunos de los cuales se culminan con viajes o excursiones en barco o canoa por los fiordos. Entre ellos figuran los que se realizan a Kjerag y Preikestolen al amanecer.
La catedral de Stavanger, construida en piedra y de estilo medieval, está datada en 1125 y combina elementos góticos, barrocos, románicos y anglonormandos. Considerada la catedral más antigua de Noruega, atesora columnas de piedra, tapices, un púlpito barroco y vitrales que representan el calendario cristiano. Continúa siendo la sede del obispo de Stavanger y está dedicada a San Suituno de Winchester, su santo patrono. Gracias a una ambiciosa restauración realizada en 1964, se pueden apreciar actualmente muchos de sus rasgos medievales originales.
El Museo Noruego de Conservas, fundado en 1975, como su propio nombre indica, es un museo de conservas de pescado ubicado en la fábrica de enlatado Gamle Stavanger. El edificio data de 1841 y estuvo activo en la producción de conservas desde 1916 hasta mediados de los años cincuenta. Sus exposiciones incluyen maquinaria, etiquetas de herramientas y fotografías, al tiempo que muestran las doce etapas del proceso de enlatado, incluidas la salazón, el enhebrado, el ahumado, la decapitación y el empaque. Si aprovechas el servicio de visitas guiadas, podrás comprobar en vivo cómo funcionan algunas de las máquinas que utilizaban.
Desde 1877, el Museo Principal de Stavanger recoge la historia de la ciudad desde la época vikinga hasta nuestros días. En realidad, se trata de varios museos en uno, pues incluye el Museo de Historia Natural de Stavanger, el Museo de Imprenta de Noruega, el Museo de la Escuela de Stavanger, el Museo Marítimo de Stavanger, el Museo de los Niños de Noruega, el Museo de Arte de Stavanger y el Museo de Conservas de Noruega, así como la residencia real: el Palacio de Ledaal.
Gamle Stavanger es el céntrico barrio histórico, que alberga calles sinuosas y 173 espectaculares casas blancas, más propias de un cuento de hadas que de la realidad. En pie desde el siglo XVIII, está recibiendo premios a la conservación de la arquitectura e incluye diferentes galerías, boutiques de artesanía y el Museo Marítimo de Stavanger.
El entorno de Stavanger ofrece excepcionales recorridos para senderistas, algunos de los cuales se culminan con viajes o excursiones en barco o canoa por los fiordos. Entre ellos figuran los que se realizan a Kjerag y Preikestolen al amanecer.
La catedral de Stavanger, construida en piedra y de estilo medieval, está datada en 1125 y combina elementos góticos, barrocos, románicos y anglonormandos. Considerada la catedral más antigua de Noruega, atesora columnas de piedra, tapices, un púlpito barroco y vitrales que representan el calendario cristiano. Continúa siendo la sede del obispo de Stavanger y está dedicada a San Suituno de Winchester, su santo patrono. Gracias a una ambiciosa restauración realizada en 1964, se pueden apreciar actualmente muchos de sus rasgos medievales originales.
El Museo Noruego de Conservas, fundado en 1975, como su propio nombre indica, es un museo de conservas de pescado ubicado en la fábrica de enlatado Gamle Stavanger. El edificio data de 1841 y estuvo activo en la producción de conservas desde 1916 hasta mediados de los años cincuenta. Sus exposiciones incluyen maquinaria, etiquetas de herramientas y fotografías, al tiempo que muestran las doce etapas del proceso de enlatado, incluidas la salazón, el enhebrado, el ahumado, la decapitación y el empaque. Si aprovechas el servicio de visitas guiadas, podrás comprobar en vivo cómo funcionan algunas de las máquinas que utilizaban.
Renaa Matbaren, en Breitorget, sirve extraordinarios bistecs y mariscos con precios suculentos, alrededor de kr 65 por cada plato principal. El Renaa Restauranten, que ostenta una merecida estrella Michelin, ofrece comida noruega moderna a partir de un menú de degustación de kr 995.
Stavanger cuenta con un clima marítimo fresco, con inviernos fríos y húmedos y veranos cálidos. En consecuencia, el verano es el mejor momento para disfrutar del hermoso paisaje. Ten en cuenta que la temperatura media anual es de unos 7 ºC, pero en los primeros meses del año las mínimas bajan de los 0 ºC, mientras que en los meses estivales las máximas alcanzan los 17 ºC. La diferencia ambiental es evidente.
El aeropuerto de Stavanger-Sola se encuentra a 14 kilómetros del centro. Ofrece servicios frecuentes a otras ciudades noruegas, así como conexiones diarias a toda Europa. Una vez allí, para desplazarte hasta el centro, puedes usar el autobús que sale cada 20 minutos, cuyo billete cuesta kr 120, o viajar en taxi por unas kr 400.
Stavanger disfruta de un buen servicio de trenes que conecta la ciudad con Oslo y Kristiansand. Un billete sencillo desde Oslo cuesta alrededor de kr 514.
Stavanger se encuentra en la ruta principal E39 de Bergen a Kristiansand. Sus carreteras están en buen estado y el tráfico es fluido y cómodo, pero las nevadas pueden jugar malas pasadas a los conductores faltos de costumbre.
Hay servicios regulares de autobuses para llegar a Stavanger desde Bergen, Oslo y Kristiansand. Un billete sencillo desde la capital de Noruega viene a salir por alrededor de kr 160.
1. Gamle Stavanger, el centro histórico, mantiene su esencia y su belleza a pesar del desarrollo económico de la ciudad. Cuenta con hermosas calles y edificios de madera que son considerados los mejores ejemplos de la arquitectura noruega del siglo XVIII.
2. Vågen se encuentra en la bulliciosa bahía de la ciudad. Es inmejorable para ir de bares, clubes y restaurantes.
3. Bekkefaret, a las afueras del centro, destaca por sus reservas naturales, como Mosvatnet, Ullandhaugskogen y Vålandsskogen.
Stavanger disfruta de un buen servicio de autobuses locales, cuyos billetes sencillos están disponibles a partir de kr 33 y, los pases diarios, desde kr 85. Resulta más caro comprar los billetes directamente al conductor, por lo que te recomendamos emplear las máquinas expendedoras situadas en las propias paradas.
Los taxis, que son muy abundantes en Stavanger, resultan más bien caros. La bajada de bandera es de kr 130 y, a continuación, te cobrarán unas kr 25 por cada kilómetro y medio recorrido.
Stavanger cuenta con excelentes carreteras, en las que la conducción es relativamente sencilla. El alquiler de un coche en sucursales de compañías internacionales como Hertz, Sunny Cars o Avis te costará alrededor de kr 960 por día.
Gamle Stavanger es una magnífico lugar para explorar tiendas de artesanía, mientras que el centro comercial más grande de la ciudad es Stavanger Storsenter, en Klubbgaten, donde puedes encontrar desde muebles hasta moda.
Los supermercados más populares de Stavanger son Narvesen, Norvina, Kiwi, 7-Eleven, International Holding y Spar express. En general, un litro de leche cuesta kr 16; una docena de huevos, kr 35; y una botella de cerveza de medio litro, kr 59.