Breslavia es una de las ciudades más sorprendentes de Polonia. A ello contribuye su elegante plaza del Antiguo Mercado, su impresionante catedral y su hermoso vecindario situado frente al río. Esta localidad cuenta con todo lo que esperas de una ciudad de Europa del Este. Se trata de un destino urbano dinámico, lleno de atractivo y buena onda.
Los contrastes son habituales en ella. Así, una antigua y céntrica prisión es famosa porque alberga uno de los pubs más divertidos y ambientados de Breslavia, el Pub Motyla Noga. Puedes cenar, tomar copas, bailar y pasártelo genial en él hasta la madrugada. El entorno del río Odra, una de las principales atracciones de Breslavia, es ideal para caminar, montar en bicicleta o practicar kayak.
Otro de los enclaves carismáticos que representan la esencia única de Breslavia es Hala Targowa o Market Hall. Lo que por fuera parece una antigua estación de tren, alberga uno de los mercados más bonitos del mundo. Construido en 1908, es un maravilloso festival de color y comida exquisita. Es tradicional, muy típico, muy polaco y megabarato.
Esta ciudad polaca es famosa por tener más de 300 gnomos distribuidos por su interior. Miden entre 20 y 30 cm y simbolizan la lucha anticomunista. En la época del comunismo, cuando se pintaban en las calles mensajes contrarios al régimen eran tapados inmediatamente por el gobierno. Como medida de protesta, los ciudadanos comenzaron a dibujar gnomos sobre esas manchas de pintura, reclamando el significado anticomunista del mensaje. Y, por eso, muchos continúan repartidos por Breslavia. ¡Encontrarlos puede ser muy divertido!
Conocida localmente como Plac Solny, en ella se venden flores las 24 horas del día: es decir, si te enamoras a las cinco de la mañana, podrás ir a comprar el ramo de flores que tu nueva pareja se merece. Dispone de unos galardonados baños públicos y de 11 gnomos.
El Ossolineum es uno de los jardines más bonitos de Breslavia. Merece la pena entrar, dar un paseo y obtener fantásticas fotos y muchísima paz.
Breslavia es el centro cultural del sureste de Polonia, la sede del International Theatre Festival Dialog y de atractivos festivales de órgano en verano y otros eventos vinculados a la música.
Breslavia es sinónimo de marcha y fiesta nocturna. Si te gustan las discotecas o ir de bares, te lo pasarás en grande. Visita los locales de Rynek y sus complejos nocturnos, como Pasaż Niepolda.
Construida alrededor de Rynek, la plaza del Antiguo Mercado, que todavía alberga un animado mercado, es el casco antiguo de la ciudad, una mezcla de arquitectura medieval gótica, barroca y, posteriormente, rococó. Aunque ha sido un mercado próspero durante siglos, no es tan antiguo como parece, ya que todo se reconstruyó tras el asedio a Breslavia de 1945, incluido el puesto de flagelación en el que se castigaba a los criminales.
La Isla de la Catedral es la parte más antigua de Breslavia, por lo que alberga una gran cantidad de tesoros históricos. En ella, los visitantes son transportados a otra Polonia, donde la religión gobernó la vida de casi todos; el famoso libertino Casanova vivió aquí durante unos años. La concentración de hermosas iglesias en tan pocos metros cuadrados resulta difícil de creer: la catedral de San Juan el Bautista y la iglesia de la Santa Cruz figuran entre sus edificios más impresionantes.
Entre abril y octubre, los estanques ornamentales en el Recinto Ferial de Breslavia se convierten en uno de los espectáculos de luz y agua más mágicos de la tierra. La fuente se inauguró en 2009 e incorpora más de 300 000 chorros de agua y 800 lámparas de colores, capaces de crear deslumbrantes espectáculos nocturnos. Para disfrutar todavía más de este encanto visual, llévate algunas botellas de cerveza polaca y, por qué no, prepara un pícnic de pierogi y salchichas. La entrada es gratuita.
El Salón o Centro del Centenario de Breslavia es una de las estructuras de hormigón más famosas de Europa. Construido justo antes de la Primera Guerra Mundial para celebrar el centésimo aniversario de la rebelión de la ciudad contra Napoleón, el edificio destaca por su cúpula de hormigón de 23 metros de altura, que cubre un teatro con 7500 asientos. En este lugar se celebran eventos de baloncesto muy atractivos, así como conferencias y visitas guiadas.
Situado en un atractivo parque al este del centro de la ciudad, el Panorama de Racławice es una atracción artística única. Pintado por un consorcio de patriotas polacos en el siglo XIX, muestra la condenada pero inspiradora batalla de Racławice, que tuvo lugar en 1794. Al principio se alojó en Lvov, pero luego se trasladó a Breslavia en la década de 1980, donde cuenta con su propio edificio circular, en el que se puede apreciar la majestuosidad y la escala de este gigante de 15 x 115 metros.
Construida alrededor de Rynek, la plaza del Antiguo Mercado, que todavía alberga un animado mercado, es el casco antiguo de la ciudad, una mezcla de arquitectura medieval gótica, barroca y, posteriormente, rococó. Aunque ha sido un mercado próspero durante siglos, no es tan antiguo como parece, ya que todo se reconstruyó tras el asedio a Breslavia de 1945, incluido el puesto de flagelación en el que se castigaba a los criminales.
La Isla de la Catedral es la parte más antigua de Breslavia, por lo que alberga una gran cantidad de tesoros históricos. En ella, los visitantes son transportados a otra Polonia, donde la religión gobernó la vida de casi todos; el famoso libertino Casanova vivió aquí durante unos años. La concentración de hermosas iglesias en tan pocos metros cuadrados resulta difícil de creer: la catedral de San Juan el Bautista y la iglesia de la Santa Cruz figuran entre sus edificios más impresionantes.
Entre abril y octubre, los estanques ornamentales en el Recinto Ferial de Breslavia se convierten en uno de los espectáculos de luz y agua más mágicos de la tierra. La fuente se inauguró en 2009 e incorpora más de 300 000 chorros de agua y 800 lámparas de colores, capaces de crear deslumbrantes espectáculos nocturnos. Para disfrutar todavía más de este encanto visual, llévate algunas botellas de cerveza polaca y, por qué no, prepara un pícnic de pierogi y salchichas. La entrada es gratuita.
El Salón o Centro del Centenario de Breslavia es una de las estructuras de hormigón más famosas de Europa. Construido justo antes de la Primera Guerra Mundial para celebrar el centésimo aniversario de la rebelión de la ciudad contra Napoleón, el edificio destaca por su cúpula de hormigón de 23 metros de altura, que cubre un teatro con 7500 asientos. En este lugar se celebran eventos de baloncesto muy atractivos, así como conferencias y visitas guiadas.
Situado en un atractivo parque al este del centro de la ciudad, el Panorama de Racławice es una atracción artística única. Pintado por un consorcio de patriotas polacos en el siglo XIX, muestra la condenada pero inspiradora batalla de Racławice, que tuvo lugar en 1794. Al principio se alojó en Lvov, pero luego se trasladó a Breslavia en la década de 1980, donde cuenta con su propio edificio circular, en el que se puede apreciar la majestuosidad y la escala de este gigante de 15 x 115 metros.
Con más de 700 años, Piwnica Świdnicka es uno de los restaurantes más antiguos de Europa y un verdadero imán para los comensales. Otros restaurantes de comida polaca atractivos son Pod Papugami y Przystań, que cuentan con fantásticas vistas al río. Las comidas, por término medio, cuestan alrededor de 120 zł.
El verano es el mejor momento para visitar Breslavia, ya que es la época más cálida del año y la temporada festiva. Las temperaturas superan, durante julio y agosto, los 24 ºC.
El aeropuerto de Breslavia-Copérnico (WRO) ofrece conexiones con muchas otras ciudades europeas. Se encuentra a 12 kilómetros de la ciudad y, para llegar a ella, lo mejor es tomar el autobús número 106 por 3 zł, o pagar unos 60 zł por un taxi.
Puedes llegar a Breslavia en tren desde Varsovia, Praga y muchas ciudades alemanas. Todos los trenes llegan a Wrocław Główny, una estación recientemente modernizada ubicada al sur de la plaza principal. El viaje en tren desde Varsovia a Breslavia cuesta a partir de 137,72 zł y dura unas 3 horas y media.
Si conduces desde Varsovia hasta Breslavia, toma la E67. Esta misma vía también la conecta con Praga, a través de la frontera checo-polaca.
Las compañías de autobuses que dan servicio a Breslavia son Eurolines, FlixBus y PolskiBus, con una amplia variedad de conexiones disponibles. A modo de referencia, un viaje en autocar desde Praga a Breslavia está disponible desde 73,36 zł.
1. Rynek, la plaza del mercado desde la época medieval, alberga el ayuntamiento, el animado mercado y la mayoría de los bares de Breslavia.
2. Isla de la Catedral es propiedad de la Iglesia Católica desde el siglo XIV y una visita obligada por la presencia de la impresionante catedral y de otras hermosas iglesias.
3. Nadodrze se está reinventando. Gracias a los artistas, sus teatros y sus locales de música, se está convirtiendo en una escena y comunidad creativa en plena efervescencia.
MPK Wroclaw ofrece tranvías y autobuses, con unas tarifas únicas de 3 zł por media hora y 4,40 zł por una hora de desplazamientos.
Los taxis en Breslavia tienden a cobrar una bajada de bandera de 6 zł y, seguidamente, 4,50 zł por cada 1,6 kilómetros siguientes. Ahora bien, recuerda que se paga un suplemento a partir de las 22 horas.
Alquilar un coche en alguna de las sucursales disponibles de Avis, Europcar y Hertz es una forma práctica para desplazarse entre los lugares de interés. El precio mínimo asciende a unos 50 zł diarios.
El casco antiguo de Rynek es el núcleo comercial de Breslavia, con muchas calles peatonales, salpicadas de tiendas por las que perderse. También conviene visitar los centros comerciales del casco urbano, como Galeria Dominikańska y Galeria Handlowa.
Los supermercados más populares en Breslavia son Biedronka y Carrefour. Los precios, por lo general, resultan bajos: alrededor de 9 zł por un pack de leche de unos 15 litros. Por otra parte, un refresco en una máquina dispensadora suele costar 2 zł; y una cerveza en un bar, 6 zł.