Asentada junto al fiordo que lleva su nombre se encuentra Kiel, la capital del estado alemán de Schleswig-Holstein. Kiel acoge cada año el festival Kieler Woche, que convierte la ciudad en un hervidero de viajeros, amantes de la comida y visitantes diversos.
En cualquier época del año, Kiel ofrece el encanto inconfundible de las ciudades germanas, numerosos enclaves y paisajes naturales, canales y parques, así como una vida nocturna próspera y animada.
Kiel cuenta con un espíritu joven, en gran medida a causa del ambiente universitario que la caracteriza. Destaca por su base naval, su muelle y su puerto de pasajeros, el mayor de toda Alemania. Las compras, los buenos y abundantes servicios y la calidad de los alojamientos disponibles completan los principales motivos por los que esta ciudad siempre seduce.
La ruta a lo largo del canal, de casi 100 kilómetros de largo, es perfecta para pasear y practicar cicloturismo. Por el camino descubrirás otras pequeñas localidades con encanto, como Rendsburg.
Kieler Woche atrae a millones de personas de todo el mundo y concentra la atención mundial de los amantes de la vela. Durante su celebración, Kiel se convierte en una verdadera feria internacional de artesanía y alimentos.
Ocho museos de Kiel se unen puntualmente para crear exhibiciones conjuntas especiales y celebrar, con los visitantes, las artes y las ciencias.
Situado justo en la confluencia de Metzstraße y Wörthstraße se encuentra Garips Imbiss, perfecto para degustar los pinchos alemanes y los kebabs turcos.
La música en vivo es el mejor condimento para una velada magnífica. Pásate por Schaubude o Nachtcafé y presencia grandes actuaciones en directo.
La joya arquitectónica de Kiel es su ayuntamiento. Está coronado por una torre de 106 metros de altura con una plataforma de observación emplazada a dos tercios de la altura, desde la cual se obtienen algunas de las mejores vistas de la ciudad. Construido entre 1907 y 1911 en el estilo Jugendstil, dispone de un vistoso reloj que señala la hora con una melodía de muy particular.
Situado a unos 24 kilómetros de la costa de Kiel, Laboe no solo es un puerto, también un impresionante y solemne monumento naval. Esta torre de ladrillo fue construida tras la Primera Guerra Mundial para conmemorar las muertes navales alemanas, pero fue reconsagrada en la década de 1950 para recordar a todas las personas de ambos bandos que murieron en ambas guerras mundiales. Además del memorial, Laboe incluye U-995, un U-Boat real, que los viajeros pueden visitar para conocer un submarino de la Segunda Guerra Mundial.
El epicentro de las artes de Kiel es la ópera Opernhaus Kiel, donde se programan conciertos, obras de teatro y piezas de ballet. Construido en 1902 en un estilo renacentista clásico, este escenario cultural es todavía más impresionante por dentro que por fuera. Cuando la multitud guarda silencio, el director levanta su batuta y la orquesta se prepara para comenzar el espectáculo, su atmósfera es indescriptible. Cada temporada acoge óperas principales de los maestros del género. Consulta el programa con antelación para reservar el espectáculo ideal durante tu estancia.
La catedral de Kiel, el edificio más antiguo de la ciudad, sobrevivió milagrosamente a los intensos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de la estructura se remonta, al menos, al siglo XV y su interior alberga auténticos tesoros, esculturas suntuosas, un espectacular órgano de tubos y la obra El espíritu del guerrero, de Ernst Barlach, que fue considerado por los nazis como arte degenerado.
No muy lejos al sur de Kiel, en el suburbio de Molfsee, te encontrarás con este magnífico museo al aire libre. Con más de medio millón de metros cuadrados, se propone preservar el patrimonio de Schleswig-Holstein, mostrando edificios agrícolas de época, prados de flores, estanques de peces, talleres de artesanía e incluso un parque de atracciones. Es un catálogo fascinante de la cultura alemana, que alberga además una cervecería estupenda. Durante el verano se convierte en un encantador local de música gracias al Festival de Música de Schleswig-Holstein, que combina educación, comida y melodías clásicas.
La joya arquitectónica de Kiel es su ayuntamiento. Está coronado por una torre de 106 metros de altura con una plataforma de observación emplazada a dos tercios de la altura, desde la cual se obtienen algunas de las mejores vistas de la ciudad. Construido entre 1907 y 1911 en el estilo Jugendstil, dispone de un vistoso reloj que señala la hora con una melodía de muy particular.
Situado a unos 24 kilómetros de la costa de Kiel, Laboe no solo es un puerto, también un impresionante y solemne monumento naval. Esta torre de ladrillo fue construida tras la Primera Guerra Mundial para conmemorar las muertes navales alemanas, pero fue reconsagrada en la década de 1950 para recordar a todas las personas de ambos bandos que murieron en ambas guerras mundiales. Además del memorial, Laboe incluye U-995, un U-Boat real, que los viajeros pueden visitar para conocer un submarino de la Segunda Guerra Mundial.
El epicentro de las artes de Kiel es la ópera Opernhaus Kiel, donde se programan conciertos, obras de teatro y piezas de ballet. Construido en 1902 en un estilo renacentista clásico, este escenario cultural es todavía más impresionante por dentro que por fuera. Cuando la multitud guarda silencio, el director levanta su batuta y la orquesta se prepara para comenzar el espectáculo, su atmósfera es indescriptible. Cada temporada acoge óperas principales de los maestros del género. Consulta el programa con antelación para reservar el espectáculo ideal durante tu estancia.
La catedral de Kiel, el edificio más antiguo de la ciudad, sobrevivió milagrosamente a los intensos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de la estructura se remonta, al menos, al siglo XV y su interior alberga auténticos tesoros, esculturas suntuosas, un espectacular órgano de tubos y la obra El espíritu del guerrero, de Ernst Barlach, que fue considerado por los nazis como arte degenerado.
No muy lejos al sur de Kiel, en el suburbio de Molfsee, te encontrarás con este magnífico museo al aire libre. Con más de medio millón de metros cuadrados, se propone preservar el patrimonio de Schleswig-Holstein, mostrando edificios agrícolas de época, prados de flores, estanques de peces, talleres de artesanía e incluso un parque de atracciones. Es un catálogo fascinante de la cultura alemana, que alberga además una cervecería estupenda. Durante el verano se convierte en un encantador local de música gracias al Festival de Música de Schleswig-Holstein, que combina educación, comida y melodías clásicas.
Si lo que te apetece es probar la comida tradicional alemana, dirígete a Ratskeller Kiel para degustar auténticos manjares autóctonos, como el Schnitzel (filete empanado) y las Bratkartoffeln (patatas asadas), bien acompañados de una estupenda cerveza local. También Das Wirtshaus y Restaurant Forstbaumschule son buenas elecciones de este tipo. Por otra parte, entre los locales gastronómicos elegantes destacan Weinstein, Ahlmanns y Restaurant Jakob. El precio base de una cena de calidad para dos es 40 EUR.
Si prefieres las temperaturas cálidas, lo mejor es que viajes a Kiel en verano, principalmente entre junio y septiembre. El invierno en Kiel es bonito y sugerente, aunque las temperaturas bajan hasta los 0 ºC.
Los viajeros que visitan Kiel llegan al aeropuerto de Kiel (KEL) en Holtenau, que acoge sobre todo aviones pequeños y, por lo general, vuelos nacionales y chárters procedentes de países escandinavos. Si eres un viajero internacional, el aeropuerto más cercano es el de Hamburgo-Lübeck. Una vez allí el trayecto a Kiel dura entre 60 y 90 minutos. Puedes hacerlo en tren con Deutsche Bahn, desde 19,90 EUR, o en bus con Autokraft GmbH desde 0,50 EUR. Ocasionalmente, BlaBlaCar gestiona autobuses más económicos, pero deberás comprobar el calendario.
Los trenes con destino a Kiel llegan a la estación central local. La ciudad está enlazada con el sistema ferroviario alemán, y con el danés, por lo que las conexiones son abundantes. Los precios oscilan entre los 15 y 25 EUR, según las ciudades de origen y el tipo de tren: directo o con paradas.
Alemania está bien conectada por un eficiente sistema de autopistas, por el que conducir resulta cómodo. Utiliza la A42, por ejemplo, para viajar desde Berlín a Kiel.
Existen varios servicios de autobús, como los de FlixBus, que llegan a Kiel desde otras ciudades alemanas, entre ellas Berlín, e incluso desde países vecinos como Polonia. Las tarifas de los billetes varía según la ciudad de origen, pero un trayecto de Berlín a Kiel cuesta 41 EUR.
1. Laboe es, posiblemente, el barrio más llamativo desde un punto de vista histórico. En él se encuentran el Monumento a la Marina y el submarino de la Segunda Guerra Mundial, así como el canal, uno de los símbolos de la ciudad. Cuenta con alojamientos muy recomendables, como el Hotel Admiral Scheer, Seeterrassen y Atlantic Hotel.
2. Vorstadt es la sede del ayuntamiento, la ópera, los museos y el hermoso centro comercial Sophienhof. Cuenta con una excelente oferta hotelera, que incluye opciones tan sugerentes como el Hotel Astor Kiel by Campanile y el Hotel Ostseehalle Kiel by Premiere Classe.
3. Gaarden-Ost se localiza al otro lado del fiordo de Kiel. Es un barrio residencial y comercial, con espacios públicos como Werftpark y la piscina exterior Sommerbad Katzheide. El Hotel Berliner Hof y Steigenberger Conti-Hansa son alojamientos cercanos que resultan atractivos.
El sistema de transporte público en Kiel, gestionado por KVG, es fiable y eficaz. Puedes comprar un billete sencillo de ida por 2,50 EUR. También es posible adquirir un abono mensual por 56 EUR.
Los taxis son fáciles de encontrar en Kiel. La bajada de bandera es de 3,50 EUR y, además, se añaden 1,24 EUR por cada 1,6 kilómetros recorridos.
Europcar, Sixt y Enterprise tienen múltiples oficinas para alquilar un automóvil disponibles en Kiel. Las tarifas varían, pero una referencia estándar comenzaría en 15 EUR diarios para un coche compacto de 4 puertas.
Visita la zona peatonal Holstenstraße, donde podrás admirar una estupenda colección de tiendas locales, así como los populares centros comerciales Sophienhof y Citti-Park.
Comprar comida en Kiel no supone ningún problema: hay tiendas y grandes superficies en abundancia, además de cadenas de supermercados como REWE. Un litro de leche vale 3,30 EUR, una docena de huevos 1,80 EUR y medio litro de cerveza en un bar te costará alrededor de 3,68 EUR.